Esto
de elegir un icono, es un lío en los que me suelo meter de manera voluntaria y
que a veces cuesta resolver. La decisión de hoy parte de que predominando los
platos principales, hoy, pese al sabroso guiso sanluqueño que repetí con
animosidad, creo que Luis, aparte de dar el toque dulce a cada comida, da la ‘campaná’
en cada primavera con sus torrijas se puede elegir como el dichoso icono. Por
otra parte he de añadir que las Torrijas de Luis son tan valoradas por los
comensales cual saeta machadiana que vuelve y vuelve cada año a recordar al
pueblo que el Cristo Gitano está aún por desenclavar.
Si
en el pasado encuentro no faltó nadie, en este primerlunes que se iniciaba con
fallos de asistencia y que fue traspasado al segundo -día 9- obtuvo más que
pleno porque además de todos nosotros el grupo se incrementó con la visita de
dos amigos más: Ángel y Dan Ing.
Lo que quedaba del aliño de tomate con cebollas frescas:
Aunque
había dos buenos platos, mi llegada un tanto tardía sólo me permitió ver el
resto de uno de ellos. No sé quién los preparó si Pedro o Armando, en tanto que
J. Antonio ya avisó al grupo que, como hubo dudas de menú, tomaba las riendas del
plato principal en el que se centró y quedó demostrada su pericia con el
resultado final.
También
tuvo que ver que a mi llegada prestase más atención a los esporádicos
visitantes Ángel y a Dan que a las entradas, pero sólo fue una primera parte
porque al poco cogí el ritmo adecuado.
A
Dan le tenía prometido, a través de Armando, un ejemplar del libro de artículos
del grupo Vientos de cambio Justo y como Dan ya estaba en conocimiento de ello
no esperé al final de la tertulia y se lo entregué al poco. Dan me lo agradeció
con sinceridad, pero también es cierto que los colegas le comentaban, entre
bromas, que el contenido era Marx en vena, izquierdismo extremo, etc.
finalmente Dan entendió la broma y como señal de apoyo y aceptación me estrechó
la mano diciendo en su castellano en proceso de aprendizaje ¡muy bien!.
Rodajas de chorizo picante:
Otra
entrada la constituía unas rodajas de chorizo picante, pero en esta ocasión,
como J. Antonio estaba centrado en el guiso, el chorizo se sirvió de esta
manera que vemos, tan distinta a la del
pasado encuentro en el que J. Antonio tuvo la delicadeza de preparar como un
bocata pasado por la sandwichera y cortado a trozos pequeños. En cuanto al pan
hubo que movilizar al personal para que cortase algunas rodajas y Miguel cogió
el toro por los cuernos (porque algo le gusta la tauromaquia) y cortó rodajas
algo más gruesas de lo que requería el Macua… “De 7 mm Antonio, no más de 7 mm”
me decía, para que yo le contestase: “por supuesto y con tolerancia H7”.
Exposición de
Armando:
Evidentemente
salió a relucir la exposición de pintura que Armando colgó en la Casa de la
Cultura de Alcalá de Guadaira y que a los pocos días de la inauguración visité
sólo, dado que las propuestas de ir en grupo no se terminaban de cerrar e
incluso las fechas no me venían bien. Me pareció oportuno una vez vista la
exposición enviar a Armando mi modesto parecer en el que resalté la riqueza de
la paleta, los vivos colores utilizados y mi preferencia de los cuadros de los
arrozales y de las márgenes del río y también una opinión general de tener la
impresión de que Armando parecía tener prisa en terminar los cuadros, al tiempo
de decirle igualmente que a veces los bocetos e incluso un grado de cuadro por
terminar le va a dejar más valor que retoque tras retoque. Como crítico de arte tampoco doy para
más talvez, le dije a Armando, he sido demasiado atrevido, pero la realidad es que si lo hubiese pintado yo me encantaría escuchar opiniones... lo cierto es que la referencia sobre cuando un cuadro está terminado
abrió debate que se cerró unánimemente con el criterio de que no puede ser otro
punto distinto al que el artista ha considerado.
Armando
desde el primer momento me agradeció mi opinión y si acaso más mi interés demostrado
por mi visita casi inmediata.
Intercambio cultural China-España:
Al
poco Dan me llamó para hacerme entrega de un libro del que es autor,
he de dedir que sus páginas plenas de signos y caracteres
son ya, en sí mismo, una fantasía. Me dijo Dan entre castellano e inglés que
trataba de él y su familia, y entre las imágenes y lo que pude entender el
libro entre otras cosas trataba del cariño y el amor entre él y su esposa al
mismo tiempo que a sus padres y familia. Pensé que tendría que buscar una
manera de conseguir la traducción a nuestro idioma…Una pena lo que distancia el
lenguaje.
En
la línea de ir calentando motores se puso sobre la mesa un agradable revuelto
de setas que J. Antonio entremetió en el proceso del guiso, aunque me asignó
una pequeñísima tarea. Antonio, me dijo este puñado de perejil hay que cortarlo
en pequeños trocitos. ¿Perejil? ¿Y para qué es? ¿De qué tamaño?... Un desastre,
un desastre total soy hasta en los detalles más insignificantes de la cocina.
No obstante tiré de imágenes en mi cabeza, que guardo mejor que otros datos y
la encontré. De manera que terminado J. Antonio lo cogió y los espolvoreó por
encima del revuelto y justo lo que le faltaba al plato, ese color verde fresco
que combinaba perfectamente con los amarillos y blancos del huevo y los beige
de las setas. De olor y sabor ni hablamos.
Coronavirus:
Aunque
ya en enero se temía que el coronavirus surgido en China se extendiera por el
mundo, en poquísimos días se extendía con rapidez y a primeros de febrero ya
estaba en Italia y en horas en nuestro país. Muchos de los países recientemente
infectados estaban a la espera y con la confianza de controlar los casos por
considerarlos importados, con ello la tranquilidad de la población era la
actitud general, pero a finales de febrero la cosa continuaba y ya empezaban a
llegar a través de las redes explicaciones basadas en conspiraciones, a
primeros de marzo al menos en nuestro ámbito la impresión es que la cosa está
controlada, por ello en la tertulia no se habló de la parte local que nos
concernía sino más bien de China e Italia fundamentalmente.
En
el primer caso, el de China, por considerarlo lejano de nosotros y también por
una medida tomada que sorprendió al mundo como la de construir tres enormes
hospitales en un tiempo record teniendo en cuenta la complejidad del proyecto…
Lo que nos obligaba a pensar que el proyecto ya estaba desarrollado e incluso
que muchos de los módulos de los que se componía el edificio estuviesen
fabricados con instalaciones diferentes: de energía, fontanería, aire
acondicionado e incluso canalizaciones para oxígeno, etc. otra cosa era el
movimiento de tierras y cimentación que desde luego no era un hándicap técnico,
como tampoco lo era el mobiliario a utilizar dependiendo de la tragedia, pero
que un común de elementos tendrían que ser de carácter sanitario. La pregunta
era ¿Por qué tenía China ese proyecto preparado y a punto? Forzosamente tenía
que ser para resolver una emergencia, que en principio podría ser por motivos
naturales, pero quizás también para defenderse de pandemias, no habría que
olvidar que apenas cuatro o cinco años habían sufrido una epidemia de peste
porcina, que afectó a toda su cabaña de crianza de cerdos, por qué no podría
surgir una que afectase a las personas. Fuera como fuese China demostraba al
mundo su capacidad de respuesta ante lo que sucedía.
Y
el segundo por el imaginario sobre una Italia ligera de cascos en el sentido de
devaluar este tipo de sucesos en un tono quizás de exceso de seguridad en sí
mismos, sin embargo comentamos que algo no acababa de cuadrar en lo de Italia y
era que el lugar geográfico donde se estaban produciendo los casos y su
propagación era el norte la zona industrial, la más rica y culta, la más
cercana culturalmente a Europea. En cambio nada o mínima era la casuística del sur
del que se le asocia, como en nuestro caso, a la charanga y pandereta. Raro
¿no?.
Guiso de patatas con chocos:
El
plato de papas con chocos a la sanluqueña causó impacto, estaba gustoso y los
chocos en su punto. En cuanto a las especias y condimentos ya nos lo contará J.
Antonio un día, porque no era este el plato de papas con chocos que yo he
probado por Huelva y su costa, muy ricos también lo hacen los ‘choqueros’
(vecinos de esta provincia), y seguro que algunos habrán que también dominen la
técnica de este humilde plato de pescadores.
Cuando
pasamos a la mesa formal nos encontramos con una sorpresa y era que J. Antonio había dispuesto mesas
pequeñas como un cuadrilátero, dado que en la mesa ‘redonda’ podíamos quedar un tanto repretados. La experiencia de J. Antonio era esa.
Pues
parece que quien dijo que lo ideal en las comidas colectivas son las redondas
para ocho o nueve comensales tenía sobrada razón y sobre todo, al menos para
mí, en la posibilidad de que todos ellos participen en una conversación, salvo
comentarios con el vecino.
La
prueba fue que en durante toda la comida en la mesa cuadrada, con ‘hueco de
patio’ en el centro, se pudo establecer la típica tertulia primerlunense de
conversación común. La conexión más extensa de daban en los rincones, también
supuso que algunos se levantasen para hablar con otros, etc.
Imposible
recordar la diversidad de conversaciones que pudieron surgir. Puedo recordar
que pregunté a Luis que posibilidades tenía de poder realizar el viaje a Grecia
como sustituto del anterior anulado y me respondió que estaba en el aire. También
viajaba en pocas fechas Gabriel hacia Alemania para ayudar a su hijo que en
breve sería padre por tercera vez y hacía a Gabriel abuelo por décima vez.
Por
otros lares y con comentario corto se habló del feminista 8-M de este año y me
dijeron que en Sevilla hubo menos asistencia que el anterior, comenté que me
fue imposible asistir porque ese fin de semana lo tenía comprometido desde
hacía tiempo y lo pasé en Sagres (Unos de los finisterres europeos) y sus
alrededores, con buen tiempo y magníficas vistas de mares, playas y montañas,
algunas de ellas muy poco visitadas, o sea que aún quedan rincones para los
portugueses con poco turista.
Pedro
y Miguel intercambiaban poemas y frases de su admirado poeta y escritor
argentino conocedor de un castellano amplísimo y con una facilidad de uso del
lenguaje que muchas veces te hacen repetir la lectura hasta entender su
complejo mensaje, cosa que entusiasma a ambos e imagino que a ellos ya no
necesitan ningún esfuerzo.
Por
otros laterales Gabriel y Enrique conversaban con Dan en un inglés de academia,
pero menos mal que podían hacerlo, porque si no Dan se hubiese aburrido o
dedicado a algo que le entusiasma: observar.
Torrija:
Y
en ese cruce de conversaciones fue cuando Luis aportó sus torrijas esponjosas,
jugosas, morenas del frito y dulces como la miel que como siempre este manjar
hace que los comensales hagan un alto en el camino y centren su atención en él.
Dicen que este dulce ya lo conocían los romanos, no es de extrañar, si bien fue retocado por los árabes, sea como sea nunca sabe tan bien un café como el que se toma acompañado de una
buena torrija, para después terminar con un trago de orujo.
Pese
a las distancias la tarde transcurrió como siempre placentera, entre amigos y unos
más parlanchines que otros.
La
próxima habría que concertarla más adelante porque en estas fiestas
primaverales que tenemos encima el círculo cierra. Ya nos veremos.
Antonio