Entré
por la calle Arfe, porque asuntos personales me entretuvieron por el centro.
Seguí por las callejuelas siguientes ricas en sombras y me encontré, en un
rincón adecuado y protegido de vistas, a la primavera en forma de pareja
amartelada, no me sorprendió por ser muy propio de esta estación, lo curioso
fue que si ella era madurita él ya estaba en la ancianidad, pero cojonudo para
ambos. Como dijimos en la anterior tertulia sobre la primavera: “un renacimiento
anual”.
Cuando
llegué, acababa de hacerlo Alberto por mi mismo camino y me preguntó ¿Has visto
la parejita? -Sí, buen tiempo este Alberto en el que no hay límites de edad
para amoríos.
A
efectos de icono para la tertulia he de decir que no tiene rival, si bien es
cierto que adelantarlo es como descubrir el misterio de una novela negra en la
primera página o como hizo Gabriel García Márquez en su libro “Crónica de una
muerte anunciada”, pero estaréis de acuerdo en la elección con toda seguridad.
Casi
todos acudimos a la cita mensual, sólo faltó Emiliano que tenía compromiso
ineludible. En cuanto a la cocina estaba en marcha y a buen ritmo, y he de
confesar que el impacto al contemplar el material para hoy fue total, pese a
conocer de qué iba la cosa. Armando se pidió la organización del menú e
introducir uno absolutamente granaíno con tintes serranos y alpujarreños, de
tal manera que con ayuda de Pedro cubrieron las tareas dando el día libre de
cocina a J. Antonio, aunque a la hora de aliñar tiraron de él e imagino que para
algunas cosas más.
Entradas:
Ante
el derroche que se nos venía encima de grasas, proteínas, carbohidratos, etc.
se pusieron unas entradas potenciadas con pepino aliñado, acompañado de unas
banderillas de pepinillo, aceituna, pimiento rojo y cebollita picante, aparte
una buenas aceitunas y una bandeja de jamón de Trevélez –Alpujarra pura- muy
bueno, pero he de decir que el jamón de la sierra norte y especialmente la de
Huelva, para mí personalmente, es bastante mejor.
Han
sido muchos años y muchas vivencias entre los granainos del grupo y aunque en
anteriores ocasiones nos hemos reído de las narraciones con ellos, nunca son
bastantes y hoy surgieron nuevas extendiéndose en la juventud pasada de todos
los presentes. Todos éramos jóvenes, pero unos más que otros… Se hablaba de una
década intermedia período 1965-1975 para algunos fundamentales los 60 al igual
que para otros los 70. Lo que parecía común es que todos entendimos que España
cambió de manera rotunda, con esas edades comprobamos que los tabúes sexuales para hombres y mujeres
fueron cayendo sin parangón y la homosexualidad presentó sus credenciales sin
tapujos, salvo excepciones de cínicos puritanos, de igual manera el sistema
cambió las formas para gestionar el poder, si bien los poderes fácticos
seguiría estando en el mismo lugar que estaba. No obstante La nueva España se abría paso entre la podredumbre
franquista, superando trampas, como la cantaba Cecilia en su canción Mi querida
España previamente censurada y después liberada en el 1975.
Papas a lo pobre:
Armando
no paraba de trajinar y no pude evitar tomar esta imagen de lo que, aún con
entidad propia suficiente, sería parte del plato principal. Patatas a lo pobre.
Una imagen vale por mil palabras.
El proyecto de Miguel
Gazpacho:
Ya
estábamos pasando a la mesa formal cuando se puso sobre ellas la cazuela de
gazpacho. Creo que fue preparado por Pedro y he de decir que estaba riquísimo y
muy acertado, para mi gusto y creo que igual para el resto, el punto del ajo.
No está de más decir que no es necesario añadirle “andaluz”, o sea decir
“Gazpacho andaluz” es una perogrullada porque el gazpacho es totalmente
originario de estas tierras calurosas en la que el paisanaje para sobrellevar
sus tareas agrícolas necesitaban protegerse de la deshidratación con el líquido
resultante pleno de vitaminas y minerales. El gazpacho es tan andaluz como el
“pan tumaca” catalán, después habrá
multitud de variantes que se adapten a los territorios.
Control Horario:
Creo
que fue Alberto el que sacó a relucir el tema de la nueva Ley de control
Horario de la Jornada de Trabajo y que tuvo derivaciones interesantes. Alberto
aún sigue cotizando y por tanto es afectado de la nueva ley y precisamente por las
características de su trabajo le parece una medida desmesurada y sin sentido teniendo
en cuenta la variedad de trabajos que se realizan fuera de un centro de trabajo
fijo. Añadió que desde luego era insostenible la desvergüenza del sector de
hostelería en el beneficio sacado del impago de las horas extraordinarias.
Entre
unos y otros añadieron que el abuso de impago de horas extraordinarias era
generalizado, porque ¿Qué pasa con los contratos de jornadas parciales? En los
que hacen firmar al trabajador cuatro horas –media jornada- y después le exigen
seis horas o más por el sueldo contratado. Y no hablemos de los explotados becarios.
Quizás en las grandes empresas o industrias el asunto no se puede hacer de
manera tan burda como en las pequeñas o medianas empresas, pero es que este
fraude recae sobre la PYMES ya que el 80% del trabajo en España está en ellas
con una media de tres trabajadores, por tanto ¿A cuánto ascenderá realmente el
FRAUDE? ¿Cuántos impuestos se dejan de pagar? ¿Cuánto dinero deja de entrar en
la Seguridad Social?
Plato alpujarreño:
Este
plato es realmente impactante, perfecto para el invierno y los fríos de la
sierra, pero por su combinación de productos de la tierra, por sus sabores,
colorido, olores, etc. nadie dice que no si te lo ponen por delante y siempre
hay una justificación muy humana: “Un día es un día”. No hay que entrar en
detalles mirémoslo, admirémoslo y lo mejor de todo: comámoslo.
No
obstante dejo un detalle del mismo sobre la fase pre-revolución industrial y la
aportación religiosa de luteranos y calvinistas que con bastante más detalle
aparece en el artículo mencionado.
“Los trabajadores no han sido nunca
partidarios de la división salarial en tanto se fuese hombre o mujer, joven o
viejo e independiente del número de haces de trigo, cestas de uvas o de
aceitunas, etc. que hubiese aportado cada uno. “El jornal”, el trabajo de un
día de una persona, era el mismo para todos y nadie dudaba ayudar al más débil
si la carga era muy pesada, todos arropaban al segador más lento para que la
partida llevase igualado el tajo. Así fue hasta cuando la incentivó la
burguesía industrial a mediados del siglo XVIII para escatimar céntimos y al
tiempo crear la división entre los trabajadores para que se enfrentaran entre
ellos y hasta hoy que se refleja en todo su esplendor en la Nueva Ley de
Control Horario.”
Pedro
ratifica que en efecto Lutero ayudó mucho al surgimiento de El Capitalismo
difundiendo la idea de llegar hasta Dios a través del éxito en la vida
terrenal.
Le
digo a Pedro que en el luteranismo germinaba una potente contradicción que era
por una parte llegar al éxito mencionado frente al rechazo al disfrute a los
bienes terrenales, cosa que estaba desmadrada por la exuberancia Vaticana y
contra la que él también luchaba, pero ¿Para qué obtener el éxito y vivir parcamente
en la austeridad? de aquí el desarrollo de la hipocresía del puritanismo de la
época. Por ello creo que su éxito estuvo realmente más en la potenciación del
individualismo con la libre interpretación –personal e individual (insisto)- de
la Biblia contra la imposición del Vaticano a una única versión de obligada
aceptación y que quién realmente resolvió la contradicción luterana fue Calvino
que aún potenciando más el individualismo aporta su feliz idea de “la Predestinación que decía:
En el principio de los tiempos, Dios separó a los salvados de los condenados, y
si bien nadie podía estar seguro de su estatus, es decir, si era elegido o un
condenado, uno de los signos más inequívocos de ser un elegido era el éxito material.”
Algo más se
habló de este asunto tan importante que dividió el mundo en dos hemisferios: oriental
y occidental con características religiosas y económicas diferentes, pero en el
que parece implantarse a capa y espada para todo él la opción que ayudó al
desarrollo de El Individualismo, El Capitalismo y El Mercado.
Tortas de Arahal:
Enrique
generoso, como cada uno de los miembros de elprimerlunes, de vez en cuando nos
trae este dulce típico del Arahal en sus dos versiones de relleno: bien con
crema o bien de chocolate. Y trae bastante como para repetir porque muy
complicado resulta comerse sólo una dado que al tener dos versiones, siempre
está justificado repetir y esto amigos es lo más habitual.
No recuerdo
exactamente el clic, pero no fue extraño que se pasara a hablar de los
Servicios Públicos (SSPP) como continuación de los comentarios sobre los sistemas
económicos de este nuestro Hemisferio Occidental. Lo que parece destacable ya, es
que todos se detienen en distinguir que lo esencial del asunto de los SSPP es
que tiene dos vertientes según sean gestionados: bien por funcionarios públicos
o bien por empresas privadas y en esa contradicción se enfrentan: el ánimo de
lucro de lo privado, inexistente en lo público y la posibilidad de corrupción
cuando los intereses de las empresas privadas entra en juego. Por otra parte ha
decaído el argumento de la privada de la INEFICIENCIA de lo público porque en
las experiencias privadas hasta ha empeorado.
J. Antonio
recordó después de los cafés, ya en estos momentos finales, que quedaba un poco
de orujo portugués y se lo trajo para terminarlo. Pedro dijo ¿Qué demonios
tiene ese orujo que pega tan fuerte? El mes pasado me dejó tocado.
Por mi parte
añadí un aspecto que en los últimos años ha tenido gran repercusión en las
inversiones públicas en todas y cada una de las áreas asociadas a los diversos
ministerios o consejerías, como es la inversión en las TECNOLOGÍAS, bajo una
palabra ILUSIONANTE claro fruto del perverso marketing como fue en este caso:
“LA MODERNIZACIÓN”. Una idea que no pasó de eso y de inventar fases y nuevas fases
debido a que cada una de ellas era un fracaso ruinoso.
Sobre estos
proyectos de inversión pública me temo que las empresas tecnológicas se han
“jartao” de ganar dinero aprovechando: 1.- El interés político de obtener
resultados “mágicos”; 2.- La ambición política de llegar los primeros a supuestas
soluciones telemáticas de servicios y 3.- Por supuesto la ignorancia absoluta de
estos políticos prepotentes que creían saber de todo. Estos personajes no
tenían nada que perder malgastando y derrochando el dinero público una vez
puesta su confianza en la privada… y no quisiera entrar en otras “negociaciones”
que se producen cuando, de una u otra manera, se da la relación pública-privada
y que terminan en los juzgado como hemos podido comprobar en los últimos años.
De todas
formas la ignorancia tecnológica de los dirigentes políticos nunca han deseado
superarla con el respaldo profesional y sobrado conocimiento interno de sus
funcionarios, es más la han ido ahogando con una formación precaria e
insuficiente. Y mucho menos han mostrado interés de la potenciación de Órganos,
Servicios o Institutos específicos asignados para estas tareas. Los políticos
que hemos conocido en la fase bipartidista –ni unos ni otros- han apostado por dicho
camino que era el más económico e incluso más poderoso y potente en el control
y custodia de las cuestiones propias de lo que forma el cuerpo del Estado poniéndolo
en cambio en manos de las empresas privadas tanto datos delicados de privacidad
como pudieran ser los sanitarios, y a saber, sobre otros como los de seguridad,
etc. Todo ello gracias a una cláusula de confidencialidad.
¿Cuál fue la
alternativa? Evidentemente la propia del liberalismo: el mestizaje
público-privada eligiendo la figura de los ruinosos “SOCIOS TECNOLÓGICOS” o sea
meter al zorro libre en el gallinero libre, cuando menos una auténtica
estupidez, porque al reducido cuerpo de técnicos funcionarios y todo el
conocimiento que disponían los apartaron de esas funciones asignándoles
funciones más administrativas que técnicas e incluso desoyendo en multitud de
ocasiones sus recomendaciones de abusos de precios, de dudosas propuestas de
aplicaciones, y estructuras de sistemas, e incluso de la idoneidad de los
equipos informáticos. Todo parecía buscar titulares de servicios telemáticos a
implantar en brevísimo tiempo, costase lo que costase, con la promesa (hoy
vemos resultados) que acabarían con los atascos en la Justicia, Sanidad y
multitud de otros menores servicios a través de la ventanilla única, etc.
Venta de
humo para una población a la que no llegaban ni siquiera las comunicaciones
informáticas a su pueblo, que además y desafortunadamente en un alto porcentaje
era desconocedora de la informática a nivel de usuario, peor aún era que en realidad
tampoco disponía de equipo informático propio, ni presupuesto mensual para
incorporar a su gasto de comunicaciones el consabido ADSL más caro de Europa.
¿Quién
planificaría estas inversiones de empezar la casa por la ventana? evidentemente
empresas privadas encantadas en ser las protagonistas de dirigir proyectos sin
planificación alguna y menos aún de una supervisión profesional seria y oficial
de garantía. Los sabios, otra vez estaban fuera. Aunque la verdad ha sido que
lo que los de la MODERNIZACIÓN lo que compraron fue, otra vez, el Bálsamo de
Fierabrás.
Algo
hablamos de los fracasos de buen número de aplicaciones de digitalización –desaparición
del papel- como el caso de Justicia o en el freno de la Historia Digital de
Salud “ÚNICA”, que parece que a estas fechas aún no lo es.
Antonio
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