viernes, 27 de mayo de 2016

Encuentro 9 de mayo de 2016



No era un día cualquiera el día 9 de mayo, alguien lo cambió movido no sabemos por qué ignotas fuerzas. El Mayo primaveral, el de las gramíneas, el que empieza homenajeando al trabajo de millones de mujeres y hombres, el mes preferido de bodas y comuniones, el mes de “con flores a maría”, metido en agua más que otros años, este mayo del 2016 tenía preparado un lunes 9 “extraño”. Sobre todo porque el Cosmos, en el que continuamente pasan cosas de las que ni nos enteramos, en este caso pudimos comer y charlar al mismo tiempo que un pequeño planeta (Venus), apenas un pequeño punto negro, se entrometía entre la Tierra y el Sol. Los terrestres, todos un tanto supersticiosos, eso de que los planetas se crucen lo asociamos a una advertencia de una desconocida y misteriosa divinidad: “algo va a suceder”…

Y sucedió: El aviso previo fue la goleada del Granada al Sevilla, también nuestro cambio de día, se dijo que por ser festivo el lunes día 2, pero en efecto algo de igual importancia que la órbita de Venus, por su “rareza” sucedió: la CONFLUENCIA de las izquierdas: Los Podemos, mareas e IU se unieron para el 26J y una gran noticia que Miguel nos dio y el suceso del “no va más” reencontrarnos con un Alfonso fuerte como un roble. ¡Demos gracias a Venus!.

Dejamos la imagen del cambio del 2 al 9 de los primeros lunenses, como testigo de que el mismo se sustentaba en extrañas influencias cósmicas, de cruces de planetas, de las que los humanos somos inconscientemente dependientes.

Ensalada de tomate, cebolla y melva:

Rodajas de tomates con tiras de cebolla aliñado y trozos de melva, hubo que hacer dos platos para que Emiliano y Enrique los probaran, ya que los presentes habían venido sin comer, me refiero a sin cenar el día antes.

Este plato tan tradicional en el sur, rápido de preparar, funciona muy bien de entrada, el tomate junto a la cebolla regados con aceite virgen extra, vinagre y sal hacen un perfecto equilibrio con los trozos de melva, (también con atún o caballa). Una mezcla de sabores del que nunca te cansas. Pues lo dicho, se acabó muy pronto sin respetar cortesías, con lo que Alfonso arqueó las cejas ante el plato vacío y dijo: Pedro corta tomates, Gabriel prepara más cebolla y dejad otra fuente para que los indianos tengan su parte y el próximo día venid cenados.

Poniendo pié en tierra. Decíamos que el caso realmente importante de este día “extraño” es que nuestro amigo Alfonso estaba a punto. Alfonso estaba de muy buen ánimo, aunque pocas veces es al contrario, y en tal estado seguía llamándonos la atención, como responsable del lugar que era, cuando la euforia sobrepasaba los decibelios y nos requería-preguntaba ¿Podéis gritar más bajo?.

Evidentemente había euforia, la última vez que nos vimos fue el 8 de febrero de 2016 habían pasado dos citas con relativas preocupaciones y también entre ellas las Fiestas Primaverales:

Una Semana Santa de escasas incidencias de lluvia. Una Feria de abril sin farolillos desde el primer día y unos Toros con malas ganaderías que las salvó “Cobradiezmos” un ejemplar de Victorino que indultó Escribano, por su parte Morante, en el 14º festejo (15 de abril), salvó su feria en su cuarta tarde y octavo toro “Dudosito” de Núñez de Cuvillo, lo de menos las dos orejas lo importante una faena de ensueño con lances a pies juntos, chicuelinas ajustadas y armoniosas, y naturales y derechazos lentísimos e interminables, El Juli pagó cara su casta y profesionalidad con un puntazo de 14 cmtrs. en el gluteo, y sería injusto olvidar al jovencisimo  Andrés Roca Rey natural de Lima, un país (Perú) que no dudo nos pasará con elegancia en lo taurino, mientras aquí seguriremos desojando la margarita de tauromaquia sí, tauromaquia no. De Roca Rey no podemos decir "que será" porque "ya es" un toreo potente y de arte. 

No fue todo, porque una efemérides muy importante también se nos coló, un festejo que con seguridad habríamos disfrutado mucho del mismo: El Cuarto Centenario de Miguel de Cervantes.

Gambones:



















Con tiempo advertí que Alfonso tenía preparado un menú muy interesante que no era para dejarlo pasar, he aquí la muestra de unos gambones que una vez pasados por la plancha aún mejoraron en olor y color, de sabor ni hablamos. Alguno cerraba los ojos al pasarlo a la boca.

El momento de los gambones, fue el momento del Granada y de un Sevilla con novatos que nada tenía que perder ni que ganar y un vecino, el Granada, que se jugaba la permanencia o bajar a segunda, una situación en el “border line” de favor inadecuado, que rompía el principio de competitividad del deporte, o de un negocio interesado. Este asunto hizo recordar a muchos finales de liga inesperados y casos de futbolistas y porteros que habían negociado por su cuenta e incluso negociaciones entre clubes. Nadie de los presentes, granainos incluidos, hizo extraños porque nuestro alrededor está invadido de martingalas, fraudes y corruptelas, que ocurra en negocios futbolísticos ¿Por qué va a ser extraño?. No obstante hasta que no se demuestre lo contrario el Granada, el equipo de mi añorado padre, sigue en primera con todas las de la ley.

Champiñones con salsa y gambón:

Otra imagen de primer premio, y de mejor sabor. No es que el tamaño influya en el sabor, pero hacer cuatro o cinco trozos de un champiñón es una gozada, al trocearlo caía la salsa al plato fundiéndose en los líquidos del propio champiñón y del gambón y esto nos permitía mojar un poco de pan en esa mezcla de sabores, todos los primerluneneses probaron a mojar sin timidez.

Aunque se venía hablando de la confluencia desde hacía días nada estaba suficientemente claro, con los champiñones alguien sacó el asunto y el tema se trató de pasada, tal vez con un poco de hartazgo y creo que los champiñones se imponían con más fuerza que la posibilidad de que las izquierdas se uniesen de alguna manera, con lo que el tema quedó aparcado y continuamos con asuntos más digeribles.  

Todo esto transcurría alrededor de la gran mesa de madera de la cocina, en el ámbito de los cocineros y entre las tareas de preparación del aliño de las pochas, entre pinchar esto o aquello y dar un trago de Rioja, o cerveza en algún caso persistente.

Gabriel hacía su reportaje y Enrique e incluso Alfonso ayudaron, porque mi móvil tiene menos definición que una Werlisa de foco fijo.

Y en ese momento la GRAN NOTICIA que nos dio Miguel. En estos próximos días irá a Almería y se traerá dos kilos de gambas rojas, lo soltó así:
- Bueno ¿Cuánto me traigo de gambas rojas, un kilo y medio o dos?.
- ¿Cómo, las gambas rojas?.
- Sí, este mes he de acercarme a Almería, cuestiones familiares, ya sabéis, y he pensado que es el momento de traer unas gambas rojas para que quede claro que nada envidian a las de Huelva.

Superada la sorpresa: ¡DOS kilos, dos kilos! Pedía el personal, ¡O tres! añadió alguno. ¡Gritad más bajo, por favor! (Alfonso). Ni por la llegada de las gambas rojas nos dejaba mostrar nuestro, casi histérico, contento.

Pochas aliñadas:

Gabriel y Pedro andaban con el aliño de las pochas, pero inmediatamente de terminadas me las dieron a probar y me parecieron algo fuerte de vinagre, aunque estoy acostumbrado a que los aliños estén bien servidos de este componente, lo probaron otros y estaban de acuerdo, y ¿Cómo lo rebajamos?. José Antonio con tranquilidad y dominio del medio lo hizo de una manera limpia y rápida. ¿Cómo?

Cogió un colador grande en el que vació el líquido sin apurar para que quedara el concerniente a tomate y otros elementos, o sea fundamentalmente el aceite y el vinagre y volvió a aderezarlo, todo fue tan rápido que otras sustancias no se perdieron y el plato quedó “pa enmarcarlo”, como podéis comprobar en la imagen.

En este plato sí pasamos a la mesa clásica y formal: redonda y de ocho comensales y dimos buena cuenta de unas pochas suaves y cremosas. Cierto que en ese momento ya habíamos comido suficiente, pero en elprimerlunes “se padece mucha ansiedad” y tenemos que satisfacer nuestros sentidos para calmarla, por eso no nos importa una cucharada más, al fin y al cabo es un día al mes.

Y ahora sí, terminadas la pochas entramos de lleno en lo bueno y en lo malo que significaría una confluencia de las izquierdas a la que nadie quiere definir como frente popular y evidentemente surgieron creyentes y no creyentes como si de un acto de fe se tratara.

Los escépticos de este bloque no esperaban nada de las fuerzas emergentes, su análisis de las condiciones subjetivas era que ahora ya están mezcladas con los viejos comunistas y una muchedumbre de Movimientos Sociales y Mareas y con un EQUO ecologista, una amalgama de rastas, camisas por fuera y alardes de iconos y muestras escénicas que no han destacado notablemente en sus alcaldías o en las comunidades que tienen parte del poder. Por ello optaban por la paciencia y a la espera de que la economía se recuperase y todo volviera a seguir como estaba con importantes correcciones sobre la corrupción y la generación de empleo, cosas que van evolucionando aunque sea lentamente.

Los más esperanzados no dudaban de que las condiciones objetivas eran evidentes y suficientes para motivar un cambio e incluso conscientes que las subjetivas aún estaban por cuajar, proceso que requería de un gran esfuerzo intelectual de determinadas capas sociales de clase media y ya no tan media, para contrarrestar las decenas de años de agresivas campañas de los medios –Cuarto Poder- sobre la demonización de la clase trabajadora, la empresa privada como único motor de desarrollo y generador del empleo, de la competitividad, del individualismo, de la salida por el emprendimiento individual, de relacionar el derecho a vivir a cambio de producir, etc. Esta parte de tertulianos insistían que era la única salida de este agujero negro de país donde nada es lo que se dice ser, ninguna nueva alternativa puede ser peor de lo que hay.

También hubo quien dijo que en política uno más uno no siempre suman dos, pero ya se han hecho cuentas y sale lo siguiente:

- Con los mismos votos de Podemos y las Mareas más casi el millón de IU-UP superarían los 90 escaños.
- Para quedarse con los actuales 71 escaños (69+2) tendrían que perder un 20% de los votos.
- Sólo bajarían notablemente si perdieran el 30% de los votos.

Pero de nuevo hubo enganchones, algunos esperanzados se desesperaban ante los escépticos por no comprender sus razones y por qué no asimilaban una realidad para ellos tan evidentemente nefasta y necesaria de eliminar. En cambio los escépticos no veían claro dar pasos en un sentido que marchaba a la contra de lo establecido durante años y que en el fondo no nos ha ido tan mal, si miramos hacia atrás.

Eso sí siempre en un trasfondo de cariño porque todos saben que las ideas son eso: abstracciones complejas que cada uno compone en su mente como resultado de vivencias personales, tradiciones, tendencias familiares, intereses, etc. Sí lo que llamamos “Condiciones subjetivas”.

De cualquier forma todos los primerlunenses defendían con entusiasmo de fuerte a moderado, esperaban y deseaban un resultado potente que hiciera girar el timón de la política de nuestro país, sino 180º, al menos unos 90º hacia la equidad social, la honorabilidad, la solidaridad y los valores eternos de respeto a los humanos y a su entorno. 

Profiteroles:

Quizás el postre de los profiteroles que llegó momentos antes del “cierre de negociaciones” contribuyese al pacto de mínimos y al olvido de los ataques al calor de la disputa, obviamente la presencia del plato impactó y su frescura, finura del hojaldre y la dulzura no podía interactuar de manera negativa.

En el ambiente sosegado Alfonso introdujo un asunto relacionado con una visita de psiquiatras a Sevilla, en el próximo septiembre, que apoyaron las teorías de nuestro amigo Ladislao Lara (Laito) más conocido por el psiquiatra que cerró los manicomios en Andalucía y echó los locos a la calle. 

La cuestión es que Ladislao, por varias razones, pide ayuda a Alfonso para que le ayude en la recepción de la llegada del grupo a Sevilla y Alfonso que difícilmente niega una ayuda y menos a un amigo, pese a sus circunstancias acepta… pero ¿Qué hacer?.

Cuenta Alfonso que se le ha ocurrido algo sencillo, como darles un paseo por la ciudad. Pero ¿Qué paseo?. Pues nos cuenta lo siguiente que evidentemente resumo muchísimo. 

Imagen de la Puerta Real de Sevilla

De las visitas reales a Sevilla una cambió la habitual entrada a la ciudad y en lugar de entrar por la puerta de la Macarena entró por la de San Laureano, este monarca fue Felipe II, y a partir de ese momento se llamó Puerta Real, desde ese punto de potente simbolismo de recepción pueden surgir multitud de historias. Partirán para el “paseo-visita” desde el trozo de muralla de dicha puerta donde termina la calle Goles y comienza la calle Gravina que dibuja el trazado de la antigua muralla del Oeste de la ciudad, pegada al río y también a los vertederos. Siguiendo la calle Gravina, dejarán el Museo a la izquierda y la iglesia del “cristo del pellisco” llegarán a la Puerta de Triana y cruzarán a Zaragoza y al momento se meterán extramuros, en uno de los mayores prostíbulos de su época que disponía de su propia legislación, más eclesiástica que municipal, -probablemente la primera norma escrita del mundo, sobre esta antiquísima “profesión”-, ubicado entre las calles Castelar, Plaza de Molviedro, Gamazo y el Arenal.

Creo recordar que Alfonso los pasaría por la calle Arfe, el Postigo del Aceite, quizás las Atarazanas para llegar hasta la Catedral y a los escalones donde se sentaban Rinconete y Cortadillo.

¿Es o no una magnífica idea?. Opino que Laito quedará satisfecho con un embajador como Alfonso.

También creo que todos los acompañantes disfrutarán tanto o más que nosotros de lo que Alfonso les contará y les mostrará. No sé si en algún momento les pedirá que por favor sólo hablen de tres en tres y que griten más bajito, pero no se lo tendrán en cuenta porque con el paseo les habrá serenado el espíritu. La tertulia terminaba imaginándonos una Sevilla centro de partida hacia los nuevos mundos y entre aquellas callejuelas tomamos los cafés, alguna copa y nos fuimos yendo.


Antonio