sábado, 18 de junio de 2011

El paso del tiempo y recuerdos

Habrá que decir que no hay mal que por bien no venga, refiriéndonos a los viajes y esperas de Emiliano.

Me gustan las entradas de Emiliano porque denotan espontaneidad, debe ser porque surgen en un lapsus de tiempo no controlado por la agenda. La espontaneidad es cada vez más atractiva ante un mundo con todo controlado y programado. En esta de "El paso del tiempo” se mezcla el presente inmediato con el pasado, e inevitablemente se apoya en  esa línea propia de vida interna que debemos llevar todos los individuos, y que nos cruza de pies a cabeza o como mejor lo describía León Felipe “de la ameba a la conciencia...”.

En Emiliano creo que dicha línea se sustenta en una infraestructura de tres pilares: La familia, Los amigos y Las construcciones. Y sobre ellos se mueve cargado de sentimientos pasados a presentes.

Emiliano recuerda a su padre y sus actos cotidianos con gran cariño. A mi me ha hecho recordar al mío. ¿Cuántas veces me acuerdo de mi padre? Y tantas como se me viene a la cabeza, tantas como deseo que pase rápido, por dos razones: la primera porque no quiero aceptar que ya no está, la segunda porque si buenas cosas vivimos, me emociono y me duele mucho haber visto en él tanto sufrimiento, tanta lucha y tanto trabajo sin mayores conquistas y gratificaciones que su familia, como tantos y tantos.

No deseaba viajar, todos los viajes los hizo siendo muy joven entre 1939 y 1947 involuntariamente de campo... a campo... y vio demasiadas cosas, ninguna agradable... lo vivido en su juventud lo dejó injustamente marcado para toda su vida.

Granaino de La Puebla (su único destino fugaz de ida y vuelta) serio, parco en palabras, alto y orgulloso pese a todo, me parece verlo entrar a la vuelta de ese interminable trabajo diario de maestro aserrador, con su boina para cubrirse del serrín, el lápiz amarillo plano para trazar en la madera sobre su oreja y siempre al llegar a su casa mostraba una ligera sonrisa, a su gente, pese a su cuerpo dolorido por un trabajo extra, un complemento para “la casa”.

Se fue demasiado pronto. Quizás pensemos todos igual, y ese común sentimiento y recuerdo, como en los clásicos, puede ser uno de los aciertos de la entrada de Emiliano.

Viajes y Esperas, resultan no ser tan malas Emiliano, todos esperamos que las sigas aprovechando.

Antonio

jueves, 16 de junio de 2011

Encuentro 6 de junio de 2011

Repetimos Chef Alfonso y Pedro y ¿Por qué no?
Alfonso viste mandil, y anda con el segundo plato trapicheando aún. Pedro le tocó el primero que lo tiene terminado.

Repetimos lugar, Arte Vivo, ¿Por qué no?, si a la salida a la izquierda pasamos por el arco del postigo y pasado éste vemos los arcos-soportes góticos, ligeros como encajes, que aguantan la nave central de la catedral y por encima cruzamos mirada con el giraldillo.

La cera está desapareciendo de las calles, pero ya suenan cohetes, las carretas de Triana están preparadas y El Cerro cumple 25 años. Vuelven los trajes de faralaes y sombreros de ala ancha con cinta verde, botos, faja y tirantes de campero y miles de personas desde los rincones más insospechados se sincronizan para ir a un extremo del Coto. La justificación, rendir homenaje a una virgen de los cabos, una virgen negra, una virgen fenicia. ¿Y que más da? Es un viaje, un viaje con el zurrón lleno (unos más que otros), una vuelta atrás en las formas, el caminar, bailes y cantos y algunos rezan, entre estos últimos: unos hundidos no les queda otra esperanza y otros simulan el rezo creidos que engañan hasta los dioses. Un teatro, en el que cada uno mantiene su papel de cada día, solo que con trajes... de teatro.

Bocaditos de pan con chorizo
Repetimos la entrada, ¿Por qué no? El montadito de chorizo es un clásico de éxito, es como el huevo frito... Y si se combina con tinto de rioja ¿de Ribera? o cerveza ¿Para que más?

Miguel nos presenta a su amigo Paco Caravaca que aunque nacido en Jerez está muy cercano a Graná. Es bienvenido por todos. Más tarde nos propone, sino para ahora, para un tiempo más templado una visita para ver “el toro”, se acepta.

Enrique es felicitado porque han salido temporalmente de la asfixia de la crisis con dos buenos diseños y también por las de Ribera del Duero que trajo para celebrarlo. Alfonso lo probó pero siguió con Rioja. La morriña no es sólo gallega... ¡El tinto es Rioja! Hay otros buenos tintos, pero son sucedáneos, dijo.      El Macua es el Macua.

Ya estamos todos el Grabi y el Oyarzabal, pues todos a la Mesa, redonda y de ocho, otro clásico de éxito.


Gazpacho suave (Pan frito y Huevo cocido)
Pedro sirvió, los platos ya tenían huevo cocido picado, y tropezones de pan frito o picatostes, como los llamaba mi madre.

El gazpacho, después de probarlo, lo incorporaron a su dieta Bill Clinton y el Papa Juan XXIII, no cabe duda que estos dos personajes sabían elegir, y eso que no probaron el de Pedro.

En efecto, suaaaave, como adelantaba Pedro. ¿Pero que tiene?. Ajo el imprescindible y tomate, tomate y tomate. Y bueno alguna otra cosilla. Fino de textura, fresco sin demasía y obviamente repetimos todos, ¿como no?.

Miguel preguntó si traíamos la tarea hecha: Las frases propuestas por Enrique, pero en estos momentos de nuestra historia no da tiempo de pensar o buscar, el día a día nos machaca con situaciones difíciles y constantes. El movimiento ¡Democracia Real ya! obtiene un gran éxito con su convocatoria para el “15-M” a los Indignados, así como las elecciones de municipios en todo el país y las de algunas Comunidades Autónomas eran sucesos recientes que han cambiado el mapa y las perspectivas inmediatas.



Las elecciones difuminaron el 15-M en la tertulia, aunque Alberto preguntó si estábamos de acuerdo o no con su decálogo, unos “por supuesto” y otros “bueno sí, pero”. La realidad es que, como se puede ver en los enlaces anteriores, las dimensiones son macro.

Las movidas que surgen fuera de las organizaciones clásicas (partidos o sindicatos) aunque planteen reivindicaciones que las hacen los partidos o sindicatos gozan de una simpatía popular extraordinaria y credibilidad, las cifras de apoyo rozan el 90%. Creo que el mostrarse ajenos a los políticos actuales y cualquier otra organización les hace ganarse ese respeto, si bien dicen alto y claro que respetan el sistema de partidos y el sistema democrático, pero, un PERO importante es que dichos sistemas deben ser transparentes, honorables, honrados, independientes de los lobbys y por tanto soberanos, participativos a todo lo largo de los mandatos, equilibrada la fuerza de los votos, listas abiertas, etc... Hay matices, muchos matices de gran calado, lo que piden o pedimos es más que una reforma.

La gente está harta de sentirse dirigida, reconducida, encauzada. La independencia y horizontalidad que muestran los indignados es sugestiva y muestra una libertad que será difícil de llevar a la práctica, pero el objetivo debe ser utópico para que al menos se llegue a algo soportable.

Filetes de carne en salsa (Lengua)
Alfonso se hizo el remolón en la respuesta, varios preguntamos que carne era la que comíamos, presentada en finos filetes, tierna y gustosa. Cuando respondió, alguno había terminado el plato. Gabriel no repitió porque no le gusta la comida con forma, la forma para Gabriel no es solo la que físicamente puede el alimento presentar pudiendo ser reconocido, por ejemplo: caracoles. También lo es la que él tiene en su mente, por ejemplo: una lengua.

Alfonso sabe que hay personas reticentes a determinadas partes comestibles y por eso tuvo el retardo, pero lo cierto es que con la salvedad de Gabriel el resto elogió el plato y repitió dando buena cuenta de la lengua y de la salsa.

El Ribera del Duero se acababa, aunque sin la participación de Alfonso que ya lo probó... decía.

Dos mil quinientos sesenta (2.560) concejales había perdido el PSOE que además de las Diputaciones, etc. sería un buen número de personas que aumentaría el desempleo, alguno comentó que el PSOE no lo permitiría, algún puesto le buscarían. El bien intencionado Alberto planteó que muchos volverían a sus anteriores empleos, que serían maestros o funcionarios, etc...

Por otra parte, se volvió a las formas, (no a las de Grabi) sino a las mostradas por el PP,  a la llegada a los ayuntamientos, que antes de tomar posesión sin conocer aún los números y las cuentas denunciaban las bancarrotas económicas de los mismos.

Comenté que podría ser una estrategia que facilitaría su programa de recortes ante un cofre del tesoro vacío. Por tanto lo siguiente será: vender el poco o mucho patrimonio de los ayuntamientos y privatizar servicios.

Alberto pensaba que iba más por la línea de mantener la estrategia de acoso ya establecida ante el Estado y contra el gobierno hasta las elecciones generales, sin importar el eco que se deja en el exterior y que tanto perjudica a nuestra economía. Gabriel aplaudió.

¿Queda lengua? Es para acabar este vino, ¿Queda vino? Es para no comer a palo seco. Aquí, el que no corre vuela.

Otros, no dudaban de que el cofre estaba vacío y que poco importaba decirlo ya o esperar a las auditorías. Y Alberto como en otras ocasiones insistía en que no es lo mismo, ¡las formas¡, las formas son importantísimas (que se lo digan al Gabri) hay que tomar posesión, hacer las auditorías y denunciar todo lo que haya que denunciar.

Todos intervinieron, incluso el recien incorporado Paco, pero Alfonso pidió la palabra e hizo el intento de hablar varias veces, sin éxito. Con lo que le gusta las conversaciones cruzadas y el “eco de las voces” (como decía Machado) estaba contento. Al fin pudo hablar. ¿Se podría pensar en los micrófonos retráctiles?



Cerezas y Miguelitos de la Roda.
Para endulzar la comida terminamos con cerezas ¿del Jerte o de Chile?, los cocineros remisos a difundir las recetas, ni eso nos dijeron. Ricas si que estaban.

Gabriel dijo que el no le hacía falta más dulce, porque en Sevilla, como provincia, el PSOE había ganado y la Diputación era del PSOE. Pese a eso, entre paseo y paseo Gabriel probó los postres.

¡Eh! Alberto. ¿Qué pasa en tu país?. Cada provincia vasca ha sido diferente: S.Sebastian Bildo, PNV en Bilbao y PP en Álava.... Sí, pero en ninguna el PSOE, respondió. Reflexión.

El fino hojaldre con chocolate blanco o negro a elegir, resultó un buen remate junto con el café. Enrique, experto en dulces, le puso buena nota, por tanto buena señal para Las Rodas.

Con el licor, con la frecuencia y el ritmo bajando, Miguel nos recordó el compromiso con Enrique y él si hizo los deberes, ¡por mil diablos! que no puedo recordarla, lo que si es cierto es que no era una frase cualquiera y abrió comentarios. Pedro recordó la que puso en el Blog de Josep Pla y de ahí pasamos a dilucidar sobre priorizar la atención a lo personal o a lo colectivo, se dijo que para llegar a una situación de bienestar o felicidad colectiva parece ser que hay que empezar por uno mismo, pero digo que si el objetivo no está en el colectivo, la tarea fracasa hasta para uno mismo.

Terminado el acto, aún Pedro, Enrique, Alberto y yo pudimos trabajar más palabras y el tiempo pasó volando.

El 4 de julio (El día de la Independencia de los EEUU y también este año festivo en Bizkaia, por San Ignacio) Nos vemos con Bacalao a la riojana y Pipirrana

Antonio

domingo, 12 de junio de 2011

El paso del tiempo

El paso del tiempo. Es lo primero que me ha venido a la cabeza en cuanto en visto las fotos que he descargado, a propósito del orden mínimo que requiere un nuevo viaje. No solo hay que preparar la maleta. Hay que revisar el contenido del portátil, vaciar la cámara de fotos, comprobar los complementos informáticos que nos acompañan en la mochila…. Algo parecido a lo que siempre llevaba mi padre, pero en el contexto digital. Mio padre, además de la cartera y el monedero. (Un hombre siempre tiene que llevar consigo el dinero necesario). Ojo. Necesario para un imprevisto, una incidencia o para no hacer  el ridículo en caso de una inesperada o espontánea  convidada. Mi padre. Cuanto más tiempo pasa, mejor lo recuerdo, además del monedero y la cartera con los billetes precisos para salir airoso de cualquier situación no previsible, llevaba en el bolsillo de la camisa una libretilla con los bordes retorcidos y amarrada con un elástico. Dentro de la libreta que por supuesto ya estaba apurada en todas sus hojas, habitaban cantidad de albaranes caducados, tarjetillas de encofradores o electricistas o simplemente trozos de papel, todos rellenos de apuntes en varios colores, con predominio del lápiz gordo propio de albañiles iniciados y encargados de obra.

Recuerdo a mi padre en algún momento del fin de semana, relajado. Para él, iniciar la actividad de abrir la libretilla y poner en orden su contenido, exigía una dosis  importante de paciencia, silencio y tranquilidad, dedicado a la ardua y satisfactoria tarea de desechar notas, tachar con bolígrafo de otro color lo caducado e introducir nuevos apuntes. Recuerdo perfectamente el acto de volver a colocar el elástico a la libretilla como el acto inaugural del resto del fin de semana, en el que el ocio empezaba a apoderarse de la situación. Bueno, llamarle ocio a lo que mi padre hacía después, no deja de ser un sarcasmo, pero eso es otra cuestión, que hoy no procede.
Decía yo, que ayer hice el acto equivalente al de mi padre, con motivo de mi viaje de hoy a Chile. Por cierto esto lo estoy escribiendo en un lugar inesperadamente relajado en este monstruoso aeropuerto de Barajas. Se pueden encontrar también sitios relajados fuera de las iglesias y las bibliotecas, yo creo que depende fundamentalmente de la necesidad de relajación del sujeto. En este inhumano aeropuerto he  encontrado una esquina aceptable para este fin, mirando al horizonte y de espaldas a todo, intencionadamente, de espaldas a todo.

Salí, hoy sábado de mi casa de  Granada a las cuatro de la tarde y hete aquí que son las nueve de la noche y me quedan todavía tres horas para salir para Santiago de Chile. A propósito, un poco mosca, porque no he podido conseguir un asiento de pasillo. Me matan los viajes largos ubicado en medio de la fila central. Y todo porque en Granada, donde embarcaba con tiempo para conseguir con toda seguridad el asiento adecuado, no fue posible tramitar la tarjeta de embarque desde Madrid a Santiago de Chile. ”Cuanto convenientes”, como decía mi abuela, ocurren en los aeropuertos. Es raro el vuelo que no tenga su “conveniente”. En este caso, me argumenta el diligente y educado operario, tan educado como acérrimo, incluso “forofo” seguidor del protocolo establecido, que mi billete a Madrid constaba a nombre de Rodríguez/Emiliano y que el de Madrid a Santiago constaba a nombre de Emiliano/Rodríguez. O sea que no estaban perfectamente encasillados el nombre y el apellido, en uno de los billetes. Esto impedía que el “programa”  “encadenara” ambos billetes. Cadenas te ponía yo a ti, pensaba yo, en ese momento. Esto no ha sido óbice para que viaje de Granada a Madrid como un sujeto que se llama Rodríguez y se apellida Emiliano y menos aun, obviamente, para que me expidan aquí en Barajas una tarjeta de embarque para Santiago de Chile a nombre del  “sujeto que suscribe” de nombre Emiliano y de apellido Rodríguez, como se me conoce y como “rezo en los papeles”.

Desde Málaga, acaba de llegar Salvador Rodríguez, que me acompaña a Santiago y tengo que abreviar. Por ello, todo este preámbulo, se acaba de convertir, por mi declaración expresa y urgente de este momento, en el fundamento de este atropellado artículo.

Intento abreviar: Todo esto viene a cuento, porque ayer al descargar las fotos de la cámara, al igual que mi padre “reordenaba” la libretilla, he comprobado que el tiempo pasa demasiado rápido, que no dedico tiempo suficiente, más bien ninguno, a los recuerdos, que me lo ha recordado el artículo, supongo que de Pedro, ó quizás de Antonio que hace referencia a Josep Pla. Estupenda la referencia al párrafo de Pla y estupendas tus notas y por supuesto gracias el elogio de nuestro trabajo en Planho.

En fin las fotos son la expresión del paso del tiempo en todas sus facetas. Cuanto tiempo ha pasado desde  que aquellos rudimentarios humanos, construyeron los dólmenes, como el de la fotografía? Cuanto tiempo desde que Jose Miguel y yo excursionamos por  por los campos por los que camparon los que construyeron los dólmenes? Cuanto tiempo ha pasado desde que un albañil contruyó con oficio y maestría la casa de la solo queda una pared de verticalidad perfecta de piedra mineral?. Cuanto tiempo ha sido preciso para acumular las capas de cal y pintura que dan esa textura y colores a los zócalos de las calles de Berrocal? Tiempo, tiempo  que parece detenerse segun los rostros de Macua, Gabriel y José Miguel. Desprecio ó quizás indiferencia por  paso del teimpo que parece desprenderse de los rostros de Juan, Pedro y Miguel. Mis amigos del alma.

Al final, cuando estaba a punto de incluir la entrada de todo esto en el Blogger, me cachis, la batería del portátil se agota y el cargador facturado en la maleta. O sea que estoy incluyendo estos párrafos relajadamente iniciados y atropelladamente terminados, en el vestíbulo del Hotel Plaza San Francisco de Santiago de Chile, como 18 horas más tarde. El paso del tiempo. A veces el paso del tiempo no tiene piedad, nos devora.