Ya no hay
sombras. El cielo no es azul añil y los colores son pardos, las hojas y los
troncos se diferencian poco. Ya somos como los alemanes, vivimos en un mundo
gris. Los blancos son grises claros y las vibraciones entre colores que tanto
gustaban a los impresionistas las tendrán que inventar ellos, porque la
naturaleza ya no vibra. El ambiente se cargará de iones positivos y la mala
leche y el mal cuerpo se extenderá entre el personal. Afortunadamente dura
poco.
Los Santos y
los difuntos han quedado atrás, vinieron y se fueron llevándose la luz y
dejándonos en las tinieblas, quizás alguna mariposa en aceite, sobre una
mesilla de noche, quede aún encendida tililando como las estrellas y en
cualquier momento se apague. Para colmo unos capullos nos cambian el horario,
en nombre de la eficiencia energética mientras la despilfarran y la cobran como
si los electrones fuesen de oro, mientras tanto el mismo personal desionizado andamos
esperando las adaptaciones biológicas para recuperar el sueño.
Pese a todo
y a todos esos machos de cabras, elprimerlunes en ArteVivo no se para y
continúa su andadura de catar y hablar mientras se cata.
La cachuela extremeña.
¡Menuda
entrada!. Además, para romper el mal rollo colesterino que da la manteca
colorá, se presentó en una sartén en caliente, así la manteca quedó líquida y
transparente, y los veinte componentes del cerdo que formaban la parte carnosa
de la cachuela quedaban a la vista despertando el deseo.
La cachuela
es un producto típico de Extremadura, sobre todo de la provincia de Badajoz.
Consiste en hígado de cerdo frito en manteca de cerdo con ajo, cebolla,
pimentón y otras especias, machado y cocido al final, pero en este caso no era
sólo hígado… De ello nos ilustró Miguel G, que fue el que nos trajo el
magnífico y suculento regalo.
La cachuela
abrió un turno de halagos al cerdo ibérico del que nada queda sin uso, todo se
come, todo se aprovecha desde la cara hasta el rabo. ¿Cuánta hambre ha quitado
este animal al mundo?. Gabriel hizo un giño cuando hablamos de la careta de
cerdo, de las manitas de cerdo, etc.
¿El rabo
también? Preguntó Emiliano. ¡Hombre!, le dije: No hace mucho estuve con mi
amigo Vicente en el embalse de Alange, entre Almendralejo y Mérida, allí en las
orillas del mismo, un bar servía entre otras tapas el rabo de cerdo. Sí el rabo
tipo sacacorchos de los cerdos, nos encantó y me prometí volver a Alange más
por la tapa de rabo de cerdo que por las vistas del embalse o por tomar sus
aguas (motivo principal de la visita, porque Vicente se la lleva a casa para
consumo por su calidad). Dejo una foto
de la tapa para que se pueda comprobar su aspecto.
Miguel G
apoyó el gusto por la tapa y por las aguas termales de Alange utilizadas desde
antes que los romanos y el éxito de su balneario.
Unos vermut, otra vez, otros tinto directamente y otros con cerveza acompañaron unas abundantes entradas también habladas que fueron muy relajadas y en buena parte dedicada a los ausentes, hoy no está
Enrique, que resuelve sus cosas con paciencia mientras que todos le echamos de
menos.
Miguel M
estará haciendo lo posible para que una entidad fuerte y pública ya dividida no
se siga cuarteando, para poner precio por lote y hacer más asequible su venta,
su privatización. No lo olviden España está en venta, el dinero entra a
espuertas según Botín y tiene grandes promociones de lo poco que queda de lo
público. Ver vídeo de Botín.
Las privadas
tampoco están muy caras pues necesitan capitalizarse para pagar sus deudas y
venden baratas sus acciones, la mano de obra está tirada de precio, al nivel de
China, y por tanto sus productos serán fáciles de exportar. España otra
vez ¡Va bien!. Miedo me da escucharlo.
Y de
Alberto, al que se echa también mucho de menos, nos cuenta Pedro que mal debe
andar la cosa del “mercado” y las materias primas bajan para que alguien las
compre. Creo que eso del “mercado” no sólo nunca anduvo bien sino que hizo al
mundo, hace dos siglos, tomar por caminos de difícil retorno, pero sobre todo
por dos vías cercanas y paralelas una de ellas ancha y con arboleda a los
lados, la otra una estrecha “verea”, estrecha y peligrosa que provocó y sigue provocando tantísimos muertos
de niños, mujeres, jóvenes todo tipo de
trabajadores imprescindibles para la comodidad de los otros viajeros.
En cambio
nos acompañó J. Antonio amigo de Alfonso, socio del lugar, y que con absoluta
normalidad encajó en el grupo y la tertulia.
Sopas de ajo
Es una
propuesta de Gabriel, dice Alfonso. De la sopa se habló porque algunos como
Luis la imaginaba con más caldo, también yo la asociaba a la sopa de ajo de
Zamora con más caldo, parece ser que la andaluza es como ésta más espesa.
Alfonso
confirmó las dos formas de prepararlas, fundamentalmente distinguidas por la
cantidad de caldo, pero también son diferenciadas por los ingredientes. Alfonso
preparó una buena olla de sopa, que quedó vacía. Rara es la ocasión en que
elprimerlunes tira la cuchara.
Ya se veía
el culo a la olla cuando nos contaba Emiliano con agrado y admiración el
contrato ya firmado por su hija en China, lo que le tranquilizaba sobremanera.
El precio de las cosas con las condiciones del contrato les permitirá
desarrollarse en un buen nivel de vida. Las comunicaciones acercan incluso
Sevilla con China, porque Emiliano intercambia mensajes como si de
Sevilla-Granada se tratase.
La pena de
las tecnologías es como han permitido a los poderes hacerse de la privacidad de
los ciudadanos. Emiliano está cada vez más remiso, porque ya ha en sus idas y
venidas a países sudamericanos le han sometido en algunas aduanas y controles a
un buen número de preguntas intentando cogerle en alguna contradicción,
sospecha que sospechen de su movilidad. En este caso, y vuelvo a matizar al
respecto de los avances en las comunicaciones con base digita, destaco la
ventaja que acaba de comentar sobre la facilidad de comunicación con China,
cosa de difícil marcha atrás o renuncia. Por tanto el camino de los ciudadanos
no va por ignorar los avances sino más bien por garantizar fuertemente los
derechos fundamentales con duras penas y con controles y auditorias continuas
sobre las bases de datos. Más importante aún, instaurar la prohibición de
cruces de las distintas fuentes de información que van desde el FAX a los SMS,
correos electrónicos, chat, twiter o facebook, WhatsApp, etc. y no digamos de
DropBox o los que sencillamente transmiten una información pesada que no puede
hacerlo el correo electrónico como wetransfer.
En un
entorno de sopa de ajo, hablar de los bit´s no parecía lo más normal, pero así
está la cosa, Alfonso se interesó en la diferencia de los dos últimos, le digo
que cuando no puedes enviar por correo electrónico un fichero demasiado grande
hay dos formas de hacerlo: una con
DropBox que es un servidor en el
que se guarda la información que luego compartes, para ello dices que quieres
compartir la información depositada con alguien del que dejas dicho su cuenta
de correo, DropBox envía mensaje al que indicaste y éste debe aceptar
instalarse el cliente DropBox, y a partir de ese momento también él puede dejar
ficheros para compartir contigo, además de tomar los tuyos.
El otro
método sencillamente dices lo que quieres enviar y a quien lo quieres enviar,
se establece una comunicación punto a punto y se acaba recibiendo el fichero,
la diferencia es que no se deposita en ningún lado (teóricamente).
La sospecha…
¿Mira DropBox los contenidos que la gente deposita en su servidor, o le deja
mirar a otro?. ¿Se queda wetransfer con una copia de lo que transfiere, o deja
mirar a quien se lo pida?. Conociendo ya lo que Snowden ha dicho y lo admitido
por los países europeos como por el mismísimo presidente de los EE UU, hoy todo
es posible.
Retirada
la olla, porque la sopa de ajo desapareció, nos encaminábamos a los postres y me
pareció que como acompañamiento resultaría ameno el cuento, porque venía a
cuento, de SAP HANA. SAP es una aplicación o conjunto de aplicaciones
informáticas para gestionar empresas, SAP HANA ofrece además análisis veloces “on
line”, pero lo curioso a reseñar es una de las cosas que destacan en la presentación
comercial del producto, el “control de los sentimientos” cosa que repitió en
varias ocasiones el comercial al tiempo que el perfil del cliente eran
ayuntamientos en la línea de Smart cities (Ciudad inteligente). Lo sorprendente
es que de los muchos asistentes nadie se extrañó del “control de los sentimientos”. Finalmente a la pregunta
¿Cómo conviven el control de los sentimientos y personalización, con la
privacidad? La respuesta fue: “El control se hace sólo de aquellos que
voluntariamente dejan sus opiniones, peticiones o sugerencias y evidentemente
con respeto a la LOPD… (pasan unos segundos, y añadió) Pero tecnológicamente se
podría hacer más, muchísimo más…
Así está la
cosa, el gran hermano vigila y nadie se les opone, se ha demostrado que cuando
la Merkel, Holand, Rajoy y otros se han quejado de que se les vigilara sus
móviles, mensajes, etc., Obama les ha recordado que ellos dieron el visto bueno para
que sus ciudadanos fueran vigilados desde los EEUU e Inglaterra, lo que no
suponían los dirigentes europeos que ellos mismos y todo su equipo de gobierno y
potentados de sus grandes empresas y Bancos lo serían de igual manera, secretos
políticos e industriales fueron vicheados a placer…
Medina
Sidonia tiene fama de muchas cosas, entre ellas la de una repostería de origen árabe,
me pregunto ¿Y cuántas cosas de Andalucía (y más zonas ibéricas) no tienen su
origen en aquellos siglos desde el VIII al XV) donde la miel y la almendra
cuajan en el alfajor -o alajú-, probablemente el mejor de los alfajores del
mundo.
Por ello se
me ocurrió, que las fechas ya piden la gama de dulces hipercalóricos y aporté a
elprimerlunes los currucos densos y compactos cuya base es el material
mencionado “curruco. especie de alajú, alfajor o turrón” y otro ligero conocido
como flores: también de miel y en este caso hojaldre. El primero hubo que
trocearlo en pequeños dados y las flores comer sus trozos que se deshojaban al
cogerlas.
De aquí
surgió el tema, desde la artesanía repostera y la importancia de los artesanos…
porque el lenguaje y las ideas son tan ligeros (como las flores) y saltan
barreras de espacios y tiempos con una agilidad maravillosa de ahí el atractivo
de la tertulia que comienza en un saludo y termina en las antípodas de nuestro
mundo ¡Y sin pagar un duro!.
El artesano
y el artista. Este fue el siguiente tema y allí teníamos presentes artesanos,
artesanos-artistas, artistas, artistas-técnicos y aficionados, o sea toda una
combinación con opiniones variopintas, más adelante veremos cómo se hizo un
poco de injusticia en la clasificaciones, eso sí a mi modo de ver.
¡Ese grabado
es de J. Antonio! -Nos indicó el Macua- que lo regaló a Arte Vivo… Un dibujo
barroco de imagen clasicista de perfecta ejecución. Todos nos preguntamos o
comentamos “arduo trabajo el rallar la placa metálica con el punzón con ese
detalle de trazo seguro y limpio, después atacarla con ácido…, la limpieza del
grabado es perfecta”, etc.
¡Ah! No, no
he hecho nada de eso, sólo el dibujo en papel y después se lo entrego al
artesano que dispone de un taller de reprografía que reproduce el dibujo, con
el método que se le indique: en una placa de cobre, aluminio o zinc y
posteriormente un número de reproducciones. Esta forma de obtener los grabados actuales
marca la diferencia entre arte y artesanía (artista y artesano).
Lo
importante, en el arte, siempre está en la idea que se plasma, grandes pintores
del XVI tenían talleres con especialistas de paisajes de fondos, sombras, texturas,
etc. El cuadro era la idea, el encaje de las imágenes, el estudio de la luz,
los tonos, la interpretación de los rostros, etc.. Se conocen, porque quedaron
en la historia, los nombres de los artistas, pero no tanto el de los artesanos o
especialistas del taller. J. Antonio añade, aunque el artista muchas veces
también necesita conocer las técnicas.
Emiliano
apoyó el discurso diciendo que con autocad no se hacen obras maestras de
arquitectura. El artista crea conceptos, nuevas cosas, la idea del edificio su
imagen como un todo, un elemento que se incorpora al mundo como una obra
especial. Y ello no se logra con el manejo hábil de una herramienta. El
artesano es un maestro, un profesional que domina unas técnicas.
Café y Copa.
En paralelo
a los currucos y las flores se preparaba el café, ya se sabe ocho personas ocho
gustos para el café… así en el aire, quedaron las esculturas romanas o griegas,
los mosaicos de los suelos romanos, las obras de alfarería, los diseños de
tallas africanas, pueblos como Casares o el Albaicín o las confesiones de
grandes maestros de la música del origen popular de sus mejores obras y… me
costó decirlo por estar en vivo y en directo, pero ahora lo planteo en la
crónica ¿donde ubicamos los objetos-libro del Macua?, ¿Arte o artesanía, artista
o artesano?.
No se
planteó este asunto, pero la casualidad surgió sin más, porque Alfonso sacó
para que viésemos su última creación de dos ejemplares, dos encuadernaciones
gemelas de un libro también escrito por él sobre Triana. Ejemplares adaptados a
un formato que pudiera mostrar la fachada de la calle Betis, sus hojas eran una
sola hoja doblada cuya parte interior, no visible, estaba en blanco y requerían
una lengüeta para unirse a la siguiente y facilitar un cosido especial. Todo
porque la calle Betis no basta con ver una serie de fachadas, hay que verla a todo lo largo, entera,
y captar lo que los artistas detectan de las cosas, un detalle, una
característica sobre la que se apoya la belleza, el ritmo de unas líneas que
sin ellas la calle sería otra cosa. La calle Betis la definen las bajadas y
subidas al río, dos veces repetidas y unas casas hambrientas de luz del sol
naciente con multitud de huecos: ventanas y balcones para ver el gran río, los
barcos de mercancías y los pesqueros. La calle Betis es media calle, porque
sólo tiene un lado, el de los números impares, el otro lado es el Guadalquivir.
Ya con las
copas nos preguntábamos: ¿Cuándo se produce el salto entre el producto
artesanal y la obra de arte?
Está contestado
por Emiliano y J. Antonio pero no delimitado, ese límite lo pondrá cada persona
y ¡ojo! es muy probable que algún tratante de arte lo ponga y quite a
conveniencia.
Antonio
