martes, 28 de febrero de 2012

"Elprimerlunes" en Granada, en Viernes y Sábado

Algunos amigos de “elprimerlunes”  visitamos Granada hace dos fines de semanas. Compartimos unos ratos estupendos. Poco antes del medio día del jueves 9, partimos de Sevilla, Alfonso Macua y yo.  A eso de las dos y media de la tarde, estábamos en Riofrío, hora y lugar apropiado para el almuerzo. Trucha a la genovesa, creo recordar para Alfonso y trucha ahumada para mí, previa ensalada del tiempo y media ración de morcilla. En cualquier restaurante, mesón o tasca de la provincia de Granada, cuando te sientas a la mesa, siempre ves a un camarero que lleva un plato de morcilla a alguien y es difícil sustraerse a la llamada de atención de un embutido con tanta personalidad, será por aquello del color negro, digo yo.

lunes, 27 de febrero de 2012

Cierre de la parte impresa del diario Público


Ya no serán iguales las mañanas de los sábados y domíngos, el camino al kiosko con Lola y tomar un ejemplar de ese pequeño montón comparado con el de El Pais, El Mundo o ABC... empezarlo en el camino hasta El Faro de Triana y entremezclar tareas de lectura y comentarios con el café y tostá con jamón y aceite de oliva, ya no será lo mismo. El papel, para mí, es el papel... doblar las páginas, ver los titulares y seleccionar cual es el primero a leer con detenimiento, la sorpresa de ese artículo del que nadie habla y todos esconden. ¡Mira Lola ya lo han detectado y publicado!. Era de esperar, la sintonía, de preocupaciones de sucesos raros sin un sustento claro, con Público es cuando menos curiosa.

El declive del diario Público es notorio y pese a apoyos expresos de intelectuales y gente de todos los ámbitos el futuro inmediato del periódico está lleno de nubarrones... no se encuentran inversores, ¿Quién invierte en esos otros diarios de mínima tirada? O es que esa inversión es rentable en su des-información tendenciosa. Público es un diario  necesario para mantener la diversidad de opiniones y la democracia de un país, pero los que tienen el dinero creen que lo que pudiesen ganar, sería difícil de justificar respecto al conocimiento que adquiriría la gente que lo leyese.

Magníficos artículos he leído en Público con análisis no utilizados en el resto, así como temas y asuntos que no aparecen, nuevas tendencias y propuestas de vanguardia que no forzosamente deben ser las mejores soluciones, pero sí que abren iniciativas novedosas e incluso con sus posibles riesgos, pero es que así debe ser la vida, así la entiendo yo, una vida que tenga por delante una continua búsqueda hacia una utopía de mejora de la  igualdad, la participación, y la solidaridad en lo económico y social, sirva como ejemplo uno de los últimos artículos en papel, el del sábado día 4 en el que leí uno de esos artículos de los personajes de todo el mundo con los que Público conecta y que no tienen desperdicio: “Esta izquierda huele a derechas”, en este caso se trata de Raffaele Simone y su libro ‘El monstruo amable. ¿El mundo se vuelve de derechas?’, donde reflexiona sobre la incapacidad de las fuerzas progresistas para dar soluciones a los problemas de la actualidad...


Que al menos perdure en lo digital, sólo que será más soso el desayuno y sobre todo más aburrido.

Antonio
 

Encuentro 6 de febrero de 2012

No han pasado muchos días del anterior encuentro, ya que el de enero se retrasó por lo de las “fiestas interminables fiestas” que como el cartel de toros “6 toros 6” parece que son más fiestas y más toros, bastantes más, pero evidentemente y en ambos casos mejor que mejor.


Pringá

La entrada es “poderida”: fuerte, lipidosa y colesterosa, pero muy sabrosa. Insisto que a Alfonso hay que recordarle la ligereza de algunas pasadas entradas, pero no es menos cierto que todos disfrutamos con dichas entraditas y hasta los dedos se relamen.

Sobre este primer plato hay mucho que contar, leed lo que dicen de él: La pringá es al cocido, lo que el aceite a las espinacas; ambos son inseparables. Y para hablar de la historia de la pringá es necesario hacerlo del plato que la sustenta: el puchero o cocido  con verduras, legumbres y carnes. Un plato hoy interclasista pero que en origen solo se servía en las mesas de gente humilde.

El origen de este popular plato viene de la Olla podrida, curioso nombre que procede de una contracción sincopada de poderida, en el sentido de poderosa, contundente y suculenta. Y este guiso a su vez, procede de la antigua adafina sefardí, un guiso del Siglo XV ideal para que los viernes por la noche se dejase a fuego lento para que pudiera ser consumido caliente el sábado y así respetar el descanso del Sabbat.  Lógicamente el acompañamiento de cerdo no se producía en esta receta y su carne se sustituía por el cordero. Se tiene constancia de que la Inquisición obligaba a los judíos conversos a que demostraran su adhesión al cristianismo haciéndoles comer la adafina con carne de cerdo para evitar engaños y pillerías. Como los Duelos y Quebrantos que El Quijote comía los sábados y que hace poco, un viernes, también los comimos nosotros.

Podéis ver algo más en la URL de donde he tomado estos curiosos datos que siguen  mostrando cuantas cosas dejaron las culturas que pasaron por nuestra tierra.


Febrero, en esta ocasión de bisiesto no sólo se alarga sino que además se comporta  muy al compás de nuestra realidad, ambos se muestran como en la “Sala de Espejos” de las ferias, en su “locura” y deformidades.  En un solo acto sientes el frío del aire polar (siberiano este año) mientras el sol traspasa telas de lanas y algodón, y la duda es constante ¿Me quito el sayo o me pongo el sayo?. Nuestro refranero dice mil cosas de él: Febrerillo, mes loquillo. Febrero, rato malo y rato bueno. Febrero, siete capas y un sombrero... y un sombrero se compró Emiliano a la vuelta del encuentro, otros refranes son de carácter excesivamente machista que no pondré en esta crónica por sincero convencimiento.

Del mismo modo, en un solo acto de locura, distorsión y surrealismo, las primaveras árabes son ya como inviernos, y las promesas de “verdad” (de un Rajoy “teatralmente serio”) se convierten de facto en vulgares mentiras, al tiempo, aunque en bastante menor medida, toma algunas que nadie se explica porque no las tomó antes Zapatero. Y ese país bárbaro (Alemania) al que no le importaba, ni le importa, que el resto de Europa se joda, para el tomar riendas, entrará en recesión y se hundirá, más lentamente, pero también lo hará.

En realidad, y repensando el asunto, quizás pensar que la actual situación es fruto de la locura no sea lo más acertado, porque en el fondo estoy convencido de que hay muchas horas de diseño, estrategia histórica para alcanzar un objetivo concreto, para que la situación sea la que es y no lo que era –la conseguida en un último empujón pasada la segunda guerra mundial-, pero a modo de figura literaria pudiera pasar, vosotros diréis.

Hoy si estuvo Alberto, su ser o no ser (estar o no estar) también es fruto de la crisis, ¿alguien creyó que no le llegaría, que estamos exentos?, aquí al lado tengo a otros igualmente afectados y uno a uno lo estamos en mayor o menor cuantía. Y Grabi llegó, menos tarde, con sombreo y con buena pinta.

 

Arroz con pimientos rojos y chorizo picante

Quizás no debería definir el plato con el añadido de chorizo picante porque es un componente que no se ve, se nota pero no se ve, su proporción es mínima y suficiente, como así lo incorpora con maestría el cocinero, además forma parte de esos secretos gastronómicos que motivan, esas caras de leve sonrisa giocondina de los gourmet  cuando se les pregunta: ¿Y ese sabor que queda y surge entre el arroz y el pimiento, que especia es?.
 
Lo cierto es que en esta ocasión Alfonso lo dijo desde el principio, reveló la duda desde  muy pronto. Pedro decía que el punto del arroz era el justo, Enrique, Alberto, como el resto estaban de acuerdo, por mi parte, profano en gastronomía, que sólo veía los pimientos y el arroz, aunque como todos percibía “la especia”, además creía paladear el arroz en cierto estado de rissoto por su cremosidad. No, no, Me dijo Alfonso, tiene el líquido suficiente para que ni se quede seco ni caldoso, y el punto pues es el que es... Estoy convencido que el refrito tendrá sus “cosas” ¿qué verduras?, el liquido ¿tendrá algún vino?. ¡Ah! Creo que el gurmé siempre guarda un as en la manga, aunque sean sólo los tiempos y temperaturas.

Hacía tiempo que no se estableciera un silencio duradero, de los que gustan a Alfonso, para concentrarse en el arroz y el rioja, hasta acabar la paellera e incluso con el socarrat. Ya el fondo metálico de la sartén estaba visible cuando poco a poco recuperábamos la  realidad, esa realidad deformada, esperpéntica y loca de nuestros días, ya de meses e  incluso algún año.

Alberto nos recordaba que el yernísimo Urdangarín ha obligado a la monarquía a sacar a la luz gran parte de sus cuentas, tanto tiempo difusas y bien guardadas.

Dije que de la crisis no todo es malo, porque en mi caso voy a participar en la subasta del Banco de Valencia que con una red de centenares de oficinas y edificios sale a la subasta por cero euros, eso sí, después de haber sido rescatado. Ofertaré dos euros y si me lo dan pego el “pelotazo” ¿O no podré ni participar?. El Banco Sabadell si que pudo y se quedó con la CAM (también rescatada) por sólo un euro, ¿Por qué no me podría quedar yo con el Banco de Valencia?.

Gabriel decía que los recién llegados aprenden pronto, porque los populares del ayuntamiento de Sevilla, ya han dado el cante y para empezar lo hace el mismísimo alcalde, Juan Ignacio Zoido, que ha comparecido este viernes para explicar que su hijo tiene un contrato en prácticas con el bufete Garrigues y que este despacho de abogados lo ha escogido entre los aspirantes por su curriculum. Ha negado cualquier tipo de trato de favor.

Alguien dijo, pues ya sabéis tomad nota, dicho bufete es así de cercano y abierto a los estudiantes de derecho, ¿Cómo no habéis enviado el curriculum?.

Pero no seáis exigentes, los principios siempre son trabajosos, forma parte del miedo escénico del principio de la representación, lo que sí es cierto es que andaban muy seguros de si mismo y eso a veces te traiciona, y como no se tomaron el lexatin pues al ministro Montoro se le acabó calentando la lengua ante el Financial Time y sobre el objetivo de déficit fiscal para 2012 despertó alarmas no controladas. O sea, la novatá.

Una jugada de prestigió tampoco les ha salido bien del todo. Quisieron fichar los del PP al liberal Vargas Llosa para el Instituto Cervantes y falló el fichaje, al liberal no les gusta los que podrían ser sus “colegas”, parece que verse al lado de alguno le produce cierto pudor, ya en su página de El País pidió el voto para UPyD, pero ¿Cómo rechaza el nombramiento por segunda vez a propuesta del PP? ¿Qué no le gusta de ellos?, quizás sus excesos y ese ala neocon, opusdiana, cínica, retrógrada y excesiva...

Alguno no daba crédito al proyecto del estadounidense Adelson de montar unas “Las Vegas” en  Madrid o en Alarcón y sobre todo a sus propuestas tan fuera de la ley, tan fuera, que se hace impensable que nuestros políticos (Aguirre-Botella), no solo no le reciban, sino que no lo hubiesen echado a patadas. Este país cada vez se acerca más a las repúblicas bananeras, si no lo es ya. ¡Que vergüenza!.

Pero en esta nuestra tierra de María Santísima no nos sorprende nada ¿O sí?, comenté, y alguno tampoco lo creía, que el Sr. Camp intervino en la CAM para conseguir un millón de euros para la Macarena... Bueno, el artículo de Público en cuestión dice textualmente: “Esta historia surrealista del millón de euros que Camps consiguió para la Hermandad de la Macarena de Sevilla a través de la CAM muestra claramente el control político absoluto al cual sometía el Partido Popular valenciano a la caja pública intervenida”. Que esto mostrase el control político sobre la caja pública intervenida es, por rutinario, casi menos importante que el carácter surrealista de la medida, teniendo en cuenta como está el patio de sobrao, aparte de comprobar, al tiempo, que la casta-tipo “señorito andaluz” se está  exportando con éxito. Podéis verlo completo en la URL que sigue, en cuanto a la foto y los acompañantes... sin comentarios.



Invita Ronaldo

Alfonso nos hace saber que el segundo plato, el arroz con pimientos rojos y ??????, es una invitación de Ronaldo, y pese a nuestra resistencia, Ronaldo nos dice que él ha tenido el placer de invitarnos. Pues entonces las copas las tomaremos A SU SALUD. ¡Muchísimas gracias Ronaldo!.

Café, orujos y otros

Algunos siguen con el rioja y se dejan querer, para el café siempre hay tiempo. La sorna y el punto cínico post-arroz se torna algo más serio, pero no por el simple hecho de hablar por hablar, los dos principales temas fueron la inJusticia y el paro.

inJusticia

Las últimas noticias sobre losss juiciossss de Garzón, todos juntos, todos a la vez, se mezclan entre unos resultados previsibles y la indignación de tantos organismos, personas de todo tipo que se manifiestan en su apoyo. Algunos ejemplos son como los que siguen:

Amnistía Internacional dice sobre el caso Garzón que Nadie debe ser juzgado por investigar violaciones de derechos humanos y que El Tribunal Supremo debe tener en cuenta en el proceso las obligaciones de derecho internacional que pesan sobre España. Desde el diario estadounidense The New York Times también dicen que: “Procesar a Garzón por investigar los crímenes del franquismo es una ofensa contra la justicia y la historia” y pide su absolución.

Y así desde todos los rincones del mundo sigue aumentando los apoyos y las quejas a un tribunal que niega la presencia de los prestigiosos juristas internacionales que quería citar como testigos, un tribunal en clara posición de acoso del que el mismo Garzón llegó a decir “Ante el pelotón de fusilamiento, quítenme la venda de los ojos”.

Garzón, un juez que se ha convertido en la diana de arqueros de las dos orillas del bipartidismo y al que a fecha de hoy han dejado herido de muerte. De todo esto el Exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo dice en su artículo de Público: Garzón no ha cometido cohecho, y lo deja muy claro, lo podéis leer en el siguiente enlace:

Devaluación del trabajo

Las teorías del Cardenal Mazarinos se llevan a cabo cada vez con más saña. Apretar y apretar en los sueldos, ya no es suficiente, ahora surge lo de trabajar gratis o casi gratis que se extiende desde los mini-job alemanes a la alcaldesa madrileña Botella (que quiere mantener con personal gratuito las instalaciones públicas que construyó Gallardón y que ahora no pueden abrir) pasando por Londres e incluso las ONG que ofrecen puestos en prácticas (no voluntariado) por la comida y el transporte, muy cerca de ello están en China, ya la ponía de ejemplo el “eficiente” Steve Job donde tenía cerca de medio millón de “trabajadores” o mejor definidos semiesclavos para él, ahora su sucesor se desgañita intentando justificarse y justificarlo, con el simple trabajo, nadie se vuelve rico.

El tal Mario Monti primer ministro italiano (no elegido democráticamente) dice Que los jóvenes se acostumbren a no tener más un trabajo fijo para toda la vida. Digamos la verdad, ¡qué aburrido es tener un puesto fijo toda la vida! Es mucho más hermoso cambiar y aceptar desafíos”, alguno le ha contestado recordándole cosas como que lo primero que solicita un banco para conceder una hipoteca es un aburrido puesto de trabajo fijo.

La devaluación del trabajo es excesiva, todo sigue la línea anglosajona del bajo coste (low cost), Emiliano nos comenta sobre los supervalorados pilotos comerciales que ya están en auténticos precios de saldo.
Nos preguntamos si las 75 veces no sería un error. Al menos parece increible: Luis García Montero dice en su artículo sobre “El paro como negocio” del que os adelanto “...En la economía mundial, la producción de riqueza cuenta hoy muy poco. La ganancia que generan los movimientos abstractos de la especulación es 75 veces superior a los dividendos que producen todos los trabajadores del mundo cuando se levantan cada mañana para sembrar tomates, arreglar una cañería, pescar, hacer un avión o escribir un libro”.


Había que irse y así lo hicimos, las tardes se alargan, pero cada uno tiene su destino que tomó individualmente salvo Gabriel, Pedro, Miguel, Emiliano y yo que elegimos un camino común, que sino el más corto para cada uno si compatible, supuso cortar por la antigua mancebía, calle Gamazo, Plaza Nueva, Tetuán y Sierpes hasta la antiquísima sombrerería en la que Emiliano entró y salió vestido, después Gabriel nos dejó en el cine-teatro Palacio Central que ha tenido mejor final que Cinema Paradiso y hoy es un precioso recinto lleno de estanterías y de libros, entre ellos estuvimos un buen rato y fuimos desapareciendo entre páginas y libros, ya nos veremos...

Antonio

jueves, 23 de febrero de 2012

recogiendo el guante

Emiliano -ese bucle de actividad constante-acaba de abrir un nuevo espacio ("citas Literarias"), en el que anima a la participación.No está mal.Recojo el guante.Allá vamos.

      La relectura de textos que me  emocionaron-y ya casi olvidados-me produce dos sensaciones estrechamente ligadas.La primera es de sorpresa.La otra es una suerte de alegría balsámica al constatar que el texto algunas veces entrevisto- como en un sueño-está aquí todo entero otra vez reconstruido.Casi como el niño que ,pasado el tiempo, reencuentra aquel que fue su juguete favorito y que creyó perder para siempre.
 
       Para solaz y gozo de almas sensibles,os traslado los dos textos.

       El primero es un soneto de Quevedo de espeluznante desaliento: duro y hermoso como un diamante.

      El segundo es un texto de Borges.Hay en él una delicada neblina melancólica que lo envuelve todo.Mi amigo Miguel venera este relato de Borges.A veces-llevado por la pasión-lo recita de memoria como los juglares sus poesías en la Edad Media. Me encanta oirlo."Una barra de azufre en el cajón de un escritorio de caoba" ¿Es bello, eh Miguel?. "Qui potest capere capiat ".


                                                                  SONETO.-

                                            " ¡ Ah de la vida! " ... ¿ Nadie me responde?
                                            ¡ Aquí de los antaños que he vivido!
                                             La Fortuna mis tiempos ha mordido;
                                             las Horas mi locura las esconde.


                                            ¡Que sin poder saber cómo ni adónde
                                             la salud y la edad se hayan huido!
                                             Falta la vida, asiste lo vivido,
                                             y no hay calamidad que no me ronde.


                                             Ayer se fue; mañana no ha llegado;
                                             hoy se está yendo sin parar un punto:
                                             Soy un fue, y un será, y un es cansado.


                                             En el hoy y mañana y ayer, junto
                                             pañales y mortaja, y he quedado
                                             presentes sucesiones de difunto.

                                             
                                                                                              (Francisco de Quevedo)





         " En un establo que está casi a la sombra de la nueva iglesia de piedra, un hombre de ojos grises y barba gris,tendido entre el olor delos animales, humildemente busca la muerte como quien busca el sueño.El día, fiel a vastas leyes secretas, va desplazando y confundiendo las sombras en el pobre recinto; afuera están las tierras aradas y un zanjón cegado por hojas muertas y algún rastro de lobo en el barro negro donde empiezan los bosques.El hombre duerme y sueña, olvidado.El toque de oración lo despierta. En los reinos de Inglaterra el son de campanas ya es uno de los hábitos de la tarde, pero el hombre, de niño, ha visto la cara de Woden, el horror divino y la exultación, el torpe ídolo de madera recargado de monedas romanas y de vestiduras pesadas, el sacrificio de caballos, perros y prisioneros.Antes del alba morirá y con él morirán, y no volverán, las últimas imágenes inmediatas de los ritos paganos; el mundo será un poco más pobre cuando este sajón haya muerto.

        Hechos que pueblan el espacio y que tocan a su fin cuando alguien se muere pueden maravillarnos, pero una cosa, o un número infinito de cosas, muere en cada agonía, salvo que exista una memoria del universo,como han conjeturado los teósofos.En el tiempo hubo un día que apagó los últimos ojos que vieron a Cristo; la batalla de Junín y el amor de Helena murieron con la muerte de un hombre. ¿Qué morirá conmigo cuando yo muera, qué forma patética o deleznable perderá el mundo? ¿La voz de Macedonio Fernández, la imagen de un caballo colorado en el baldio de Serrano y de Charcas, una barra de azufre en el cajón de un escritorio de caoba?                                
               
                                                                          ( Jorge Luis Borges).

Pedro Ortiz.

martes, 21 de febrero de 2012

Encuentro 16 de enero de 2012 + El miedo

Entre el turrón de almendra y el café del encuentro del 16 de enero de 2012, después de comentar el desprestigio de nuestra Justicia en el mundo por "los casos" Garzón, amén de otros... cuando planteamos la  pregunta de ¿Que pasa con esta sociedad estupefacta y obnubilada?, ¿Que provoca esta situación de displicencia de la gente? Recordé el artículo de Público “El  miedo” y prometí pasar directamente al Blog (lo he copiado y transcrito), con el debido permiso informal de los autores que lo publicaron en el diario Público el 8 de enero del 2012. Los subrayados, refuerzos de color y negrillas los he añadido a efectos de ver en esos tramos una certera y posible explicación a nuestras preguntas.


PÚBLICO (Dominio Público)

 EL MIEDO

JOSÉ GUILLERMO FOUCE y LUIS MUIÑO 8 de enero de 2012

El escritor alemán Nemeitz publicó en 1718 un libro sobre París con “instrucciones fieles para los viajeros de condición”. Uno de sus consejos es el siguiente: “No aconsejo a nadie que ande por la ciudad en medio de la negra noche, porque, aunque la ronda o la guardia de a caballo patrulle por todo París para impedir los desórdenes, hay muchas cosas que no ve... El Sena, que cruza la ciudad, debe arrastrar multitud de cuerpos muertos, que arroja a la orilla en su curso inferior. Por tanto, vale más no detenerse demasiado tiempo en ninguna parte y retirarse a casa a buena hora”.

Nuestros temores, nuestras pesadillas, tienen siempre una carga histórica y contextual y han sido siempre un arma política de primer orden.

El miedo y sus usos políticos puede servir para entender muchas de las cosas que pasan en este mundo que habitamos, el miedo tiene poder para cambiar el mundo, como también lo tiene la esperanza. El miedo es un instrumento sumamente poderoso que el neoliberalismo (que es sin duda mucho más que una teoría económica) lleva alentando y manejando desde hace mucho tiempo, como uno de los marcos de interpretación clave para entender la realidad y definirla (Lakoff).

El miedo actual es, sin embargo, un miedo líquido, difuso, en expresión de Zygmunt Bauman, y nos transmite que lo mejor es esconderse sin un plan de respuesta claro porque no tenemos claras las amenazas. Dejadnos llevar las riendas, nos avisan, porque contra temores poco tangibles es difícil combatir.

La táctica ha estado ahí siempre. El miedo, una emoción básica que nos paraliza o nos llama a la acción, es también una construcción socio cultural intencionada. Aprendemos a través de los demás qué debe producirnos terror y cómo responder al mismo. Y por eso los que son capaces de señalar cuáles deben ser nuestros desasosiegos pueden fabricar a su antojo el “antídoto salvador”.

Pero en la actualidad vivimos una época de recrudecimiento de esa estrategia. En los últimos años, la crisis económica ha ayudado a los asalariados profesionales a amedrentarnos hasta la parálisis, infundiendo un terror abstracto a los otros, a los extranjeros, al gasto público, al terrorismo y la inseguridad. Naomi Klein nos recuerda en “La Doctrina del Shock” que  para los pensadores neoliberales, toda crisis (real o percibida) es una oportunidad para aplicar sus políticas de ajuste. Paralizados por nuestras pesadillas, damos por bueno lo que en otras circunstancias nos resultaría inaceptable. Atemorizados, nos convertimos en personas individualistas, mucho más manipulables porque dividiendo es más fácil convencer. Olvidamos ayudar a los demás y nos quedamos solos convirtiéndonos en individuos mucho más vulnerables.

Al igual que el texto proponía a los ciudadanos no salir de casa, los gobernantes actuales nos aconsejan sumisión. Nos quieren divididos, aplicando la estrategia de “sálvese quien pueda”, centrados en lo que nos diferencia y olvidando los que nos une, dispuestos a renunciar a elementos clave de nuestra libertad en pro de la ansiada seguridad.

Un miedo amplificado por los medios de comunicación que agrandan las narrativas del miedo; la mayor de ellas la del terrorismo internacional, pero también la del miedo al inmigrante o al diferente, el miedo económico, el miedo a la violencia. Un miedo que nos sitúa en una sociedad del riesgo (Beck), un miedo global y globalizado, de sociedades violentas, en el que, todos asustados, tenemos que combatirnos, que salvarnos como podamos, sin fiarnos los unos de los otros, defendiéndonos de amenazas intangibles pero constantes, el mundo está en guerra permanente, las amenazas se relevan entre sí, son difusas, no se someten al discurso de la lógica.

Ya no tratan de ilusionarnos con grandes utopías: sólo se postulan para salvarnos de nuestros temores. En palabras de Eduardo Galeano: “Los que trabajan tienen miedo de perder su trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida,,, Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar, miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo a morir, miedo a vivir” Es el tiempo del miedo globalizado.

Pero no van a conseguir meternos miedo porque los efectos paralizadores de esa táctica se diluyen muy rápidamente: en cuanto los ciudadanos nos sacudimos el polvo del miedo, salimos a la calle a airear nuestras ilusiones. Los avisos de Nemeitz no fueron obstáculo para que el París de esa época se convirtiera en el centro del Siglo de las luces, una de las épocas más revolucionarias y esperanzadoras de la historia de la humanidad.

El miedo se combate con información, se combate enfrentándose al mismo, se enfrenta en primer lugar decidiendo mirarle a los ojos; las advertencias de los traficantes de miedo no impedirán que el impulso de movimientos como el 15-M nos recuerden que, aunque a unos pocos les beneficie el terror, la esperanza es para el ser humano la estrategia conjunta más adaptativa. “Sin trabajo, sin futuro, sin casa, sin miedo” nos recuerdan señalando lo subversivo y movilizador de perder el miedo.

JOSÉ GUILLERMO FOUCE es Doctor en Psicología y profesor de la Universidad Carlos III)
LUIS MUIÑO es Divulgador y psicoterapeuta


lunes, 20 de febrero de 2012

Desencuentro total 11 de febrero de 2012

Y la cascabel atacó...

No sé si tendrán margen para las andaluzas, pero las presiones son muchas de los "inversores", agencias de las que ahora no se explican su actitud, ¿Antes si las entendían?.

De nada han servido los acuerdos entre patronal y sindicatos, el gobierno ha entrado a saco con el BOE, ha tocado artículos del Estatuto de los Trabajadores, que tanto costó acordar y tira por tierra grandes avances de nuestra sociedad.


BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 36 Sábado 11 de febrero de 2012 Sec. I. Pág. 12483

I. DISPOSICIONES GENERALES
JEFATURA DEL ESTADO
2076 Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral.

Es seguro que Juan Torres y Alberto Garzón, cuya capacidad crítica está demostrada en tantos artículos ya publicados, han podido hacer un análisis suficientemente detallado de la Reforma Laboral decretada. En tan solo dos días han escrito esta respuesta que Alfonso nos ha enviado y que por la trascendencia de lo decretado merece la pena ser reflejado desde nuestro Blog, según Enrique, y que desde luego con el permiso de los autores paso al Blog para contribuir a la difusión del mismo.

El artículo fue publicado en "La Semana Económica" del que dejo enlace:


Reforma laboral del PP: la voladura controlada del derecho protector del trabajo

El pasado viernes el gobierno del PP anunció una nueva reforma laboral que se tramitará como proyecto de ley en las próximas semanas.

Como en ocasiones anteriores, el gobierno la presenta como el camino imprescindible y seguro para solucionar el problema del paro que es el que más preocupa desde hace años a los españoles. Ahora se dice textualmente en el texto con el que ha sido presentada en sociedad que gracias a ella habrá más empleo, más empleo estable, más flexibilidad interna en la empresa, más eficacia del mercado de trabajo, más control y lucha contra el fraude…

Muy buenas palabras para que la opinión pública sienta confianza y acepte sin rechistar la nueva reforma.

¿Quién podría negarse a apoyar unas medidas que pretenden estos objetivos tan deseables?

El problema radica en que, aunque se oculte, ya disponemos de suficiente experiencia sobre lo que de verdad se consigue con el tipo de medidas flexibilizadoras, de recorte de derechos laborales y de abaratamiento del trabajo que de nuevo se vuelven a imponer.

En esta primera valoración de urgencia de la reforma no podemos hacer una análisis exhaustivo de todas ellas así que nos vamos a limitar a poner de manifiesto que, a nuestro juicio, la estrategia general que persigue y las medidas concretas más relevantes que contiene no han permitido nunca alcanzar los objetivos que dice el gobierno que van a conseguir ahora (más empleo, más empleo de calidad y mejores condiciones de la economía en general). Y que, por tanto, no hay razones para esperar que ahora puedan lograrlo.

La estrategia de la reforma
Las diferentes medidas que contiene la reforma no comportan una a una grandes novedades (salvo las referidas a la negociación colectiva que comentamos más abajo) y podrían incluirse fácilmente en las grandes líneas estratégicas de las reformas laborales que se vienen llevando a cabo desde los años ochenta:

- Abaratar el despido:
La nueva reforma reduce la indemnización de 45 días por año con un limite de 42 mensualidades en el despido improcedente y a 33 días con un limite de 24 mensualidades en todos los contratos indefinidos; modifica las causas de despido para evitar el control judicial; elimina la autorización administrativa en los despidos colectivos; y facilita el despido por absentismo y el debido a enfermedad.

Flexibilizar el marco general de las relaciones laborales:
La nueva reforma amplía las posibilidades de movilidad geográfica; facilita al empresario la posibilidad de modificar las condiciones de trabajo; y permite suspender o reducir temporalmente la jornada de trabajo, sin autorización administrativa.

- Promover la negociación individual de las condiciones de trabajo acabando con la colectiva:
La nueva reforma permite la inaplicación de los convenios mediante el arbitraje obligatorio; acaba con la prórroga automática de los convenios colectivos a los dos años de la terminación de su vigencia inicial; y da preferencia siempre al convenio de empresa respecto al sectorial.

- Abaratar el empleo (especialmente de los jóvenes) permitiendo la existencia de auténticos contratos basura y la intensificación del trabajo femenino:
La nueva reforma crea un nuevo tipo de contrato indefinido que podrán utilizar el 95% de las empresas españolas y que podrá extinguirse durante su primer año sin indemnización alguna por la simple voluntad del empresario; también otro contrato para la formación y el aprendizaje que se desvincula de la formación del trabajador; modifica el contrato a tiempo parcial para permitir la realización de horas extraordinarias y se fomenta este último tipo de contratación, como dice textualmente la propia nota informativa, para compatibilizar el empleo con la vida familiar y personal, lo que, en ausencia de políticas de corresponsabilidad, especializará a las mujeres en este tipo de empleos.
Además de todo ello conlleva otras medidas como las de bonificaciones y subvenciones, cambios institucionales significativos (como acabar con el monopolio de la formación de patronales y sindicatos lo que aún es pronto para saber el efecto práctico que pueda tener), la posibilidad de que los organismos públicos lleven a cabo expedientes de regulación de empleo, más privilegios a las grandes empresas de trabajo temporal y,como corolario de todo lo anterior, facilitar la reducción de los costes laborales y la moderación salarial.

Aparentemente, a grandes rasgos, la reforma podría simplemente considerarse como realmente limitada y una más en la línea de las anteriores y tendría la misma utilidad que han tenido y que ya hemos denunciado en otros textos (¿Qué se pretende con la reforma laboral?). Pero creemos que sería un gran error no descubrir la auténtica carga de profundidad que llevan consigo estas nuevas medidas laborales.

A nuestro juicio, la reforma del Partido Popular comporta una gran novedad y es que prácticamente renuncia a llevar a cabo modificaciones profundas en las condiciones relativas al entorno general en el que se mueven las relaciones entre empresarios y trabajadores (en la flexibilidad del mercado) para centrarse en la protección de los intereses del empresario, aumentando la flexibilidad interna de la empresa por la vía de darle a un poder de decisión frente a los trabajadores mucho mayor que el que hasta ahora tenían.

Lo que esta reforma busca no es, como en otras ocasiones, que el mercado de trabajo español responda en mayor medida a los principios que vienen sosteniendo los economistas neoliberales, que todo él sea más flexible para facilitar un mejor ajuste entre oferta y demanda de trabajo. No. Lo que creemos que el gobierno ha buscado ahora es limitarse a proteger y ampliar el poder de decisión de las empresas españolas a costa de los derechos de los trabajadores, posiblemente en la previsión de que no va a ser capaz de mejorar las condiciones del entorno económico a corto y medio plazo y que lo que se avecina es, por tanto, muchos más y peores nubarrones en el panorama económico.

Por eso la reforma va a ser mejor recibida por la patronal que por los analistas económicos neoliberales que, en realidad, han visto frustradas sus propuestas de los últimos años (sobre todo, la del contrato único) orientadas a desregular la totalidad del mercado y no solo la actividad en el interior de la empresa (aunque valoren positivamente lo que la reforma propone en este campo).

La reforma es efectivamente tímida desde el punto de vista neoliberal en lo que se refiere a la macroregulación del mercado laboral pero posiblemente sea la reforma más profunda y radical de los últimos treinta años desde el punto de vista de la distribución de los poderes de decisión y por tanto de apropiación entre propietarios del capital y los trabajadores. Y esto es lo que no debe pasar desapercibido.Es una reforma decisiva no por lo que va a conseguir a corto plazo sino por las condiciones que establece para el futuro de la economía española que, con el nuevo diseño del marco laboral que se le impone, no podrá especializarse sino en el suministro de servicios de baja calidad y valor añadido para ponerse a la altura, en todo caso, de las economías más empobrecidas de nuestro entorno.

El gobierno no ha planteado una reforma para crear empleo, ni para crearlo de calidad, ni para disminuir la temporalidad, ni la dualidad, ni mejorar la formación sino para proteger a los empresarios cuando sabe que la economía no se va a recuperar y que, como consecuencia de las políticas de austeridad que aplica y de las concesiones que hace a la banca, sus negocios tendrán menos demanda y menos actividad productiva y, por tanto, menos necesidad de empleo.

Las medidas verdaderamente relevantes de la reforma son las encaminadas a dar prioridad a los convenios de empresa, a permitir que los empresarios puedan modificar unilateralmente las condiciones individuales de los trabajadores (con control judicial ex post) y las condiciones laborales y salariales de los convenios colectivos, especialmente las relativas a jornada, y a eliminar la prórroga automática indefinida de los convenios (la ultraactividad).

Así, el artículo 12 del proyecto modifica el Estatuto de los Trabajadores estableciendo que a partir de ahora “la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Se consideraran tales las que estén relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa”. Y esas modificaciones se considerarán sustanciales cuando afecten a materias como jornada de trabajo,
 horario y distribución del tiempo de trabajo, 
régimen de trabajo a turnos, sistema de remuneración y cuantía salarial, sistema de trabajo y rendimiento 
y, en algunos casos, funciones. Es decir, a la práctica totalidad de las que tienen que ver con las condiciones de trabajo.

Este es el cambio radical que comporta la reforma. Radical pues lo que hace en la práctica es una auténtica voladura controlada de los derechos laborales y de los principios que dieron lugar al Derecho del Trabajo. En lugar de que el legislador admita que en la relación laboral hay una asimetría profunda porque empresario y trabajador parte de situaciones diferentes y disponen de un poder de negociación muy desigual, y que, por tanto, el segundo necesita normas que lo protejan, se concede ahora todo el poder de decisión a quien lo tiene de partida por ser el propietario del capital frente a quien solo dispone de su fuerza de trabajo.

A nuestro juicio, la nueva reforma laboral se basa en el principio más reaccionario e injusto que puede tener una norma: tratar igual a los desiguales. Poniendo al empresario frente al trabajador individual, sin que a éste le pueda apoyar un convenio que es el resultado del poder colectivo mucho mayor que el suyo propio, la consecuencia inevitable no va a ser otra que la degradación de las condiciones laborales.

Y lo cínicamente paradójico es que el gobierno y los economistas neoliberales llamen a eso “modernización de la negociación colectiva” cuando lo que hace la reforma en realidad es retroceder a la forma en que se contrataba a los trabajadores en el sigo XIX.
Todo lo demás de esta reforma es accesorio y en el debilitamiento del poder negociados de los trabajadores en donde se encuentra su núcleo duro de la reforma.

A medio y largo plazo, como queda dicho, no va a traer otra consecuencia que el deterioro del mercado laboral y la degeneración de las condiciones de trabajo y, con ello, el de toda la economía. Y está por determinar cuál va a ser su efecto definitivo a corto plazo teniendo en cuenta que el gobierno ha puesto al alcance de los empresarios dos vías de respuesta ante la mala coyuntura en la que estamos que provocarán efectos diferentes según se use preferentemente una u otra: el despido más barato para aliviar plantillas y el reajuste interno, ahora más cómodo, para evitarlo.

¿Qué podemos esperar de la reforma?
¿Llevarán razón los neoliberales y el gobierno y será verdad que con el despido más barato las empresas contratarán a partir de ahora más empleo indefinido que temporal?

¿Optarán mejor la mayoría de las empresas por aprovecharse en los próximos meses del despido más barato para desembarazarse de contratos indefinidos y sustituirlos por temporales o por los más precarios que crea la reforma?

¿O aprovecharán las empresas las facilidades que le concede la reforma para llevar ajustes internos sin recurrir a despidos, consolidando entonces plantillas más precarias, versátiles y baratas?

¿Es cierto, como creen los dirigentes empresariales, que lo que se necesita para salvar a las empresas españolas en esta coyuntura crítica es darle más poder a los empresarios y reducir los derechos laborales y el coste del trabajo? ¿Será suficiente con eso para evitar que sigan cerrando miles de empresas y perdiéndose cientos de miles de empleos?

Naturalmente no tenemos la intención de jugar a ser adivinos ni tampoco queremos ser agoreros. Pero resulta, como decíamos al principio, que hoy día sabemos lo que ha ocurrido en España y en otros países cuando se han tomado este tipo de medidas y que, en consecuencia, se puede aventurar lo que va a volver a suceder con las que se van a aprobar ahora.

La evidencia empírica nos dice con bastante claridad lo que suele suceder cuando se reduce el coste del despido, que es lo que viene haciéndose desde los años ochenta y en España en mayor medida que en ningún otro país de la OCDE. A saber:

- No se crea empleo neto porque facilita mucho su destrucción en etapas de recesión como la actual.

- No disminuye el nivel de desempleo porque también se ha demostrado hace tiempo que las decisiones sobre contratación de los empresarios dependen de otros factores distintos a los costes del despido.

- No reduce la temporalidad ni se produce un incremento sustantivo de la contratación indefinida.

Por tanto, ahora, en una coyuntura recesiva como la actual, lo que con toda probabilidad cabe esperar de la medida que ha tomado el gobierno es que produzca lo mismo que se consiguió con las sucesivas reducciones del coste del despido: que aumenten los despidos.

Por otro lado, la evidencia empírica también demuestra justamente lo contrario de lo que afirman quienes defienden este tipo de reformas. La mayor flexibilidad interna en las empresas puede ser generadora de empleo en algunas. En realidad, casi exclusivamente en las que no resulten muy afectadas por la caída en la demanda que inevitablemente lleva consigo la reducción de los ingresos que produce la mayor precarización del empleo cuando se recortan los derechos y el poder de negociación de los trabajadores.

Y es fácil constatar que ha sido precisamente la progresiva flexibilización de las relaciones laborales que se viene produciendo en los últimos treinta años la que ha traído consigo el empleo de baja calidad, los salarios más bajos y el fenómeno de la “dualidad” en el mercado de trabajo, esto es, la existencia, por un lado, de trabajadores con contratos indefinidos, alto grado de seguridad y aceptables condiciones de trabajo y, por otro, de otros con empleo temporal, inseguro y mal pagado. Y, como resultado de todo ello, una menor demanda y ritmos más bajos de crecimiento de la actividad económica y en la creación de empleo.

Es por eso que se pueda aventurar que si las empresas españolas optan por el reajuste interno haciendo uso de la mayor flexibilidad interna que ofrece la nueva reforma, quizá podría mantenerse el empleo pero esto siempre que existiese suficiente demanda efectiva. Pero incluso en ese caso, lo que ocurriría sería que empeoraría la situación de los trabajadores con mejores empleos sin mejorar a los precarios de contratos temporales. Una vía retrógrada de “luchar” contra la dualidad.

Pero sin mejorar las condiciones de entorno del mercado de trabajo, manteniendo las políticas de restricción del gasto y de moderación salarial, lo que inevitablemente va a ocurrir es que habrá menos demanda y que la inmensa mayoría de las empresas (las que no disponen de gran poder de mercado o de yacimientos de actividad en el mercado global) no van a poder sobrevivir ni mantener el empleo actual por mucho poder de decisión que acumulen los empresarios. Imponiendo salarios cada vez más bajos y reduciendo el gasto en la economía, ese poder no les va a servir de mucho. Nadie puede salir de un hoyo tirándose de los pelos que es lo que en realidad le ofrece el gobierno a los empresarios con este nuevo marco de legislación laboral tan favorable para ellos.

En definitiva, esta nueva reforma sigue dejando sobre el cuello de las empresas y los trabajadores españoles la misma espada de Damocles que se obstinan en no tener en cuenta ni la patronal ni los economistas neoliberales: la falta de actividad y las malas condiciones macroeconómicas. Un gran número de análisis empíricos han mostrado que, incluso si se pudiera aceptar que actuar sobre algunas de las variables institucionales que las tesis ortodoxas consideran como causa del desempleo tuviera un efecto significativo sobre el nivel de empleo o sobre su calidad cuando se analizan aisladamente, lo que generalizadamente ocurre cuando se toman en consideración otras variables es que o no lo tienen o es mucho menos determinante que otros factores relativos a las condiciones macroeconómicas en que se desenvuelve el mercado de trabajo (Ver V. Navarro, J. Torres y A. Garzón, “Hay alternativas. propuestas para crear empleo y bienestar social en España”, Sequitur, pp. 83 y siguientes).

Dicho de otra forma: incluso si ocurriera que las empresas españolas vayan a optar en esta situación recesiva que va a ir a peor por reajustar internamente sus plantillas y no por despedir con menos coste a sus trabajadores, los fundamental está sin resolver: en la economía española no hay demanda suficiente ni la financiación necesaria para que las empresas pueden crear o incluso mantener el empleo por muy protectoras del empresariado que sean las nuevas normas laborales.

En lugar de abordar este asunto, que es el prioritario y del que realmente depende que se mejore el mercado laboral y se salven miles de empresas y millones de empleos, el gobierno del Partido Popular ha preferido ir por la vía más fácil de concederle más poder a los empresarios ya de por sí más poderosos y de quitarle derechos y capacidad de decisión a los trabajadores. Pero ni siquiera a la inmensa mayoría de los empresarios les va a compensar disponer de estos privilegios decimonónicos porque empobrecer a los trabajadores es empobrecer a la sociedad y, a la larga, a los propios empresarios que realmente se dedican a crear riqueza y empleo.

¿Quién se puede creer que de verdad se puede progresar en el siglo XXI tomando como referencia los principios de actuación y las normas del XIX?



SONETO AL AMOR


Arquero es el sol desde su altura
de jáculos de fuego, y druida
de alquimias, de arco iris y de vida.
Guerrero infatigable en la negrura.

Un dardo atravesando la espesura.
Una daga de luz estremecida.
Dorado resplandor en las heridas.
Maestro forjador de arquitecturas.

Así tiene que ser amor, constante,
para que pueda acariciar el alma.
Llenar el corazón a cada instante.

Armonizar el ser, vivir en calma.
Adornar con flor, incienso y palma.
Y hacer de la esperanza su estandarte.

                                                                     Francisco de Juan