lunes, 24 de junio de 2019

Tertulia Alfonso Macua-15 (13 mayo 2019)



El tiempo, dicen, es caluroso. Los termómetros marcan 35º. El sol realmente está siendo ayudado por el viento del sureste, pero en realidad esto es nada para “la caló” que vendrá. Estamos en el ecuador de la primavera y azahares quedan pocos, pero cuando el perfume de azahar se va las jacarandás se presentan con el verde intenso de sus hojas y en poquísimos días, como por arte de magia, las intercambian por flores en forma de pequeñas campanillas de un vivo color lila que estalla en masa por calles y avenidas para premiar un nuevo sentido: la vista… Sírvanos este fenómeno de la naturaleza como icono especial de la primavera y de nuestra tertulia primaveral que como decía Alfonso es espléndida por un “Renacer” que ya fue avisado en diciembre.

En una semana disfrutaremos del día más luminoso, pasarán las 10 de la noche y la luz solar persistirá allá por las colinas de Santiponce y el anfiteatro romano de Itálica, en un sorprendente degradado desde el azul profundo al naranja rojizo hasta adentrarse en la noche más corta del año.

Fiestas Primaverales: 

Tres semanas han pasado de la Semana Santa, semana de seis días de penurias, sufrimientos y muerte, pero en nuestra tierra desde el primer momento se está convencido de que la vida vencerá, por ello a las vírgenes –símbolos de vida- se les llaman “Esperanzas” porque la esperanza será premiada el séptimo día con la victoria de la resurrección o en síntesis con la vuelta a la vida. Justo ese mismo día se inician los festejos taurinos, con el mejor cartel posible de arte y briega: El Juli, Manzanares y Roca Rey lo han ocupado merecidamente este año. Estos festejos también sintonizan con la primavera en la contradicción constante de vida-muerte, los festejos son naturaleza en sí mismos, se espera de ellos que la negra, oscura y amenazadora muerte sea vencida con valentía, prestancia y hasta con arrogancia. Por otra parte ayer mismo terminó la Feria de Abril, que paradójicamente ha sido de mayo, pero los sevillanos lo asumimos con total naturalidad.