Encuentro 14 de diciembre de 2015

Día con luz pero sin sombras (muy europeo), temperatura primaveral agradable y sigue sin llover. No todos podemos asistir, Gabriel ha de ejercer de abuelo y Luis tiene problemas con ascendientes que esperamos se superen, pero Emiliano se incorpora y rompe el mal fario ocupando la silla vacía del anterior encuentro.

En Arte Vivo coincidimos con un grupo de socios que habían preparado su encuentro y que tuvieron la galantería de dejarnos un hueco para que celebrásemos el nuestro, lo que le agradecemos públicamente. He de decir que en esta ocasión, una vez más, el encuentro transcurrió sobre un substrato de buenas ganas, tal vez ayudado por tres circunstancias que contribuían a ello: la cercanía de algo nuevo y esperanzador como la Natividad de un nuevo ser, precedido por las también esperanzadoras Elecciones Generales que prometían igualmente algo distinto y que ambas posibilidades hacían más creíble que con el final de un año se termina todo lo funesto del mismo.

A estas alturas Alfonso había distribuido una peculiar felicitación que se iniciaba con una acuarela de Richard Ford un personaje de origen inglés afincado unos años en Sevilla. La acuarela mostraba la iglesia del Convento de Santa Paula y la curiosidad era la aparición de un Nacimiento en el pórtico de la misma. El icono de un "nacimiento" y en Sevilla era el mensaje que destacaba Alfonso, que esta iconografía era para recordar la alegría de levantarse y renacer cada  mañana... Alfonso felicitaba, al tiempo que agradecía el haber nacido varias veces en esta ciudad.

Únicamente dos platos requerían compartir la cocina, pero uno, el picadillo, estaba preparado con antelación suficiente y el que si precisaba estar continuamente sobre él era el bacalao al pil-pil que Alberto lo trató de principio a fin trajinando tanto como el plato exige, lo dejamos como primera imagen, más que merecida, para identificación del encuentro aunque no respetemos un orden cronológico de platos.

Después hablaremos de él, porque lo que si hicimos fue llevarnos todo lo demás a la mesa y alrededor de ella hicimos los previos, de esa manera aligeramos la circulación en la cocina.

Morcilla de El Saucejo:

Pedro, nos trajo un buen trozo de morcilla de El Saucejo (aunque en la imagen queda lo que queda), porque recordó que en los encuentros anteriores se mencionó ese magnífico embutido que se manufactura por las serranías gaditanas y malagueñas de Olvera o Ronda, El Gastor o Benaoján, un rincón ideal de exquisitos embutidos, pero que ahora la OMS los llaman y definen como peligrosas “carnes procesadas”, el jamón de pata negra incluido. 

Sinceramente, la noticia se lanza recientemente con gran difusión conociéndose como se conoce desde hace tanto tiempo, ha sido  coincidente con otra de amplia aparición como la cumbre del clima, las repercusiones que tiene sobre el mismo el alimento de millones de cabezas de ganado y al tiempo nos seducen con la exquisitez de los insectos como alimento, como que no me gusta nada… Si la idea es que debemos cambiar algo, que lo digan claramente.

Picadillo de tomate...: 

Para la morcilla nada mejor que esta bandeja de picadillo de tomate, pimiento verde y cebolla tierna o puerro aliñado con aceite virgen de oliva, vinagre y sal, cortado todo en pequeño tamaño lo que permite comer a un tiempo los diferentes productos consiguiendo un juego de sabores diferentes en un solo acto.

Decíamos que el ambiente era relajado, las posiciones de las espaldas apoyadas en los respaldares de las sillas y las conversaciones relajadas, en cuanto a las circunstancia comentadas la más real eran las EEGG para las que sólo faltaban 6 días y la TV y los medios machacaban a los ciudadanos. Todos estábamos saturados, pero todos se han percatado del brutal y burdo comportamiento de los medios por hacer desaparecer de sus pantallas y de sus páginas, los periódicos, a los que aún siendo parlamentarios los dan por extintos o muertos políticamente. Toda la ciudadanía está perpleja, hasta la derecha comenta  cómo han desaparecidos de los platós y de los periódicos el PNV, IU, UPyD , Unió y alguno más. Curiosamente los gráficos del clásico semicírculo estadístico parlamentario no pasan de cuatro partidos.

Y la pregunta es ¿No es esa actitud ilegal en un estado democrático, No es una manera bastarda de hacer campaña?. ¿No será acaso un fortalecimiento interesado para un bipartidismo aunque sea por parejas?. Ya no hace falta votar, sólo hay cuatro partidos para los gráficos y para los debates (el del 7 de diciembre de Atresmedia, ya su nombre lo decía todo “Un debate decisivo”) y si alguno se atreve a hacer uno más amplio, el tiempo es tan corto que cada representante intervendrá dos o tres veces como mucho con menos de un minuto y no le queda más remedio que soltar una síntesis recortada de su ideal de país… o sea una pantomima un aburrimiento que nadie soporta.

En cuanto a la legalidad este enlace: lo explica, viene a decir: "No podrán recibir una cobertura informativa mayor que las formaciones políticas que obtuvieron representación en las últimas elecciones", aclara en una instrucción de marzo de 2011.

Gambas blancas de Huelva: 
De homenaje hay que tratar las tres bandejas de gambas blancas, de coraza transparente que muestran el tono pálido del cuerpo del marisco, dicha visión  se asocia mentalmente a un sabor marino ligeramente salado y especialmente sugerente y atractivo.

Algunos fuimos a acompañar a Alberto que ya terminaba de cuajar el aceite con el jugo del bacalao, esto es una operación penosa porque se consigue manteniendo un constante movimiento de la bandeja de barro. El resultado final es una salsa rica que es por la que llaman al plato al pil-pil, pero eso fue rebatido por Alfonso porque al parecer hay otra versión más vieja que dice que  el nombre de pil-pil le venía por el ruido que hacía el cocimiento del bacalao en la bandeja.

Pimientos fritos, con sal: 
Era el momento de freír los pimientos que ya habíamos dejado preparados Alfonso y yo punzándolos o haciéndoles un pequeño corte para que saliera el aire de su interior, de tal manera que casi al unísono llevamos a la mesa los pimientos y el bacalao, el que Alberto decoró poniendo un diente de ajo pasado ligeramente por la sartén sobre cada tajada de bacalao.

Fueron seguramente los pimientos los que hicieron a Emiliano abrir el debate sobre el huerto aportando sucesivas sugerencias a las que Pedro contestaba… Emiliano no propongas más tareas que con las que me pongo yo tengo bastantes, pero Emiliano continuaba con nuevos quehaceres y no sólo de siembras y recogidas, alguna otra también de movimiento de tierras ante las que Pedro planteaba que el nivelado del huerto era perfecto, Enrique participó y le tocó otra sugerencia quizás más de estética que de práctica labriega, pero otra. Nadie más se atrevió a hacer comentario alguno sobre el huerto mientras que Emiliano sonreía socarronamente.

El bacalao obtuvo un sobresaliente, pero no hubo unanimidad, Enrique ya adelantó que no le gusta el bacalao ni en arroz, ni frito en tacos, ni al pil-pil, es curioso porque se presente como se presente siempre lo asocia a las hebras saladas y metidas en agua, el cerebro hay cosas que guarda para toda la vida. Pero como dice Miguel ¡Ahí está. La excepción que confirma la regla!, porque el plato hasta llamó la atención al otro grupo y lo “visitaron” algunos de sus miembros con el interés de contemplar una buena obra gastronómica y no dudaron en plantear que si alguien de nosotros hubiese faltado que le guardásemos su parte. Alberto no dudó en servirles dos tajadas con su salsa correspondiente. También pudimos probar alguno de nosotros su potaje que controló con maestría Algaba.

A partir de ese momento se abrió la veda gambas y picadillos, lo que quedaba de la morcilla y los pimientos y dos tajadas de bacalao con sus dos dientes de ajo, por supuesto. Magnífico almuerzo.

Tortera:

Alfonso, para rematar con matices navideños, se ha traído un postre muy de las fiestas que se aproximan, muy popular y muy de Sevilla, si bien ahora se ve menos en las casas, era la Tortera. La Tortera como su nombre indica es una torta densa, un dulce propio de invierno que me recordó a los cortadillos rellenos de sidra que tanto me gustan, de hecho la tortera estaba cortada a trozos cuadrados del tamaño de los cortadillos. Junto con el café… no quedó ningún trozo.

La sobremesa, ya con las copas, por ellas y quizás también por los recuerdos de tantas navidades pasadas, versó de anécdotas cargadas de alcohol, porque ¿quién no bebió un poco de más alguna vez y sobre todo en fiestas más o menos sonadas?. Nadie se salvó, las situaciones que se comentaban eran de arte, surrealistas, esperpénticas, caóticas e imposibles… lo cierto que supuso un rato, no sólo de risas sino, de carcajadas incontenibles.

No puedo dejar de decir dos cosas que contribuyeron a marcar el tono del encuentro y a lo largo del mismo: El guiño que de vez en cuando Alfonso hacía sobre las gambas rojas de Almería que Miguel captaba y respondía: “Pero, vamos a ver, si yo estoy dispuesto a ir y volver en un día, pero he de tener la seguridad de que hayan…”  y una definición lorquiana sobre las bodas, sin sangre, pero un pelín pasadas de fecha: el “casamiento tardío” que comentaron algunos de los presentes. ¡Antológica la frase!. 

¡ FELICES FIESTAS PARA TODOS Y UN 2016 QUE RECUPERE LOS DERECHOS QUE NOS HAN QUITADO !

Antonio