Ayer por la tarde tuve un rato tranquilo. El necesario para hacer una introducción a la altura de estos sonetos de mi querida amiga Mary, la querida madrina de Emilianito. Disfrutando de mi novedoso ipad en la terraza de una cafetería de Montequinto, escribí unas críticas ardorosas a estos sonetos.
Que pasó? Que he perdido el archivo (nueva herramienta, nuevos errores) y como ya la cosa no admite más dilación, los inserto ya desprovistos de los elogios perdidos y que espero hacer adecuadamente otro día. Sobre el último, el quinto, no puedo aguantarme y necesito expresar que quizás sea el soneto que mas me ha gustado de todos, todos, los que he leído, incluyendo los de Quevedo.
Por cierto Mary, debes de expresar la fecha, ten en cuanta que esta página lleva camino de ser histórica y hay que dejar rastro.
Queda inaugurada con esta falta de solemnidad, pero con la más calurosa de las bienvenidas, la categoría de sonetos de Mary ó de la Mary como dice Miguel.
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