domingo, 27 de marzo de 2011

Comida de amigos. Los Lunes

¡Bendita y santa hermandad!
¿Es tan sólo el buen yantar
Lo que une a estos amigos?
          ¡Qué más da!

Diez amigos se agavillan
en su cita mensual
          ¡nada más!


Absorto entre cacharros
Y en idas y venidas
-Callado y cejijunto-
Alfonso y tiempo juntos
Inventan la comida.




"Buenas tardes, amigos
      ¿Qué tal va el día?
Es Antonio...
¡Qué bien sienta en el alma
su alegre bonhomía!




Miguel no olvida nunca
La flor de la sonrisa
Abierta en carcajada.
Si no fueras amigo
¡Qué artera puñalada
         del destino!




Reveses del oficio,
que arrastran la desgana.
Que el sinsabor y el tedio
No te hieran.
Ya sabes, Emiliano
Que siempre ha de tornar
La primavera.




De sonrisa franca,
De impoluto aspecto.
Enrique,
en todos los sentidos,
es un hombre correcto,
      ... construído 




¡Oíd! Que truena el vasco,
el vasco de Vizcaya.
¿No habrá quién le discuta?
            .   .   .   .
Ya merma la disputa,
Ya deja Alberto la batalla.




La llamada del fastidio,
Y hay un rostro que se tensa:
Siempre el móvil a destiempo,
     Manolo,
... y el trabajo que no cesa.




¿Y Juan Carlos? ¿Está presente?
¿Otra vez nos ha faltado?
¡Siempre tan añorado,
... y siempre tan ausente!


Nuestra hermandad se agranda,
otro hermano se incorpora:
"Venid, Gabriel, en buena hora,
pasad, tomad un vino,
sentaos y divertíos".





¡Válame Dios!, me digo,

¡Y qué me importa ya
Que el mundo se detenga
Si tengo a estos amigos!




La tarde va pasando
y fuera araña el frío.
            .   .   .   .

En la amistad y el vino
    me acomodo,
Que todo lo demás es nada,
y es esto sólo casi todo.

                                                                                   Sevilla, Marzo de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario