domingo, 4 de marzo de 2018

Tertulia Alfonso Macua-1, 5 de febrero de 2018


Si hubiera que definir la expresión de las caras de los tertulianos –estábamos todos-, desde el comienzo de este encuentro, para mí sería la de perplejidad.

No obstante comienza una nueva etapa para los primerlunenses porque uno de sus componentes ya no está entre nosotros. Para mantener su recuerdo el título de ‘Encuentro” lo cambiaremos a “Tertulia Alfonso Macua” con ello cada mes, además de sentir su falta en el encuentro, cuando lo revivamos con la lectura de la crónica nos lo encontrarnos en el titular. De igual manera nuestros desconocidos lectores comprenderán que en esta tierra hasta un mínimo gesto es oportuno para no olvidar a un compañero y amigo. Repito, en esta tierra, tan proclive a vivir la muerte tanto como la vida, a enfrentarse a ella y no ocultarla para así vencerla y ponerla al nivel de lo cotidiano -entiéndase el porqué de la existencia de la tauromaquia-, nunca se olvidan los seres queridos en una permanente victoria de la vida y de la luz.

El día no era especialmente frío y las lluvias no acaban de llegar para limpiar el aire, campos y ciudades, recuperar acuíferos y pantanos. Sudar y enfriarse está a la orden del día. Enfriamientos, catarros, resfriados y también la gripe se extienden más de la cuenta. Situación que no ayuda mucho a un encuentro ya especialmente triste y de deseos contradictorios. Todo sigue estando muy reciente, apenas estamos a cuatro días de la pesadumbre del acto social de despedida junto a familiares y amigos. Por otra parte el grupo ha de reponerse de éste primer toro negro que nos embiste con tan mala saña que provoca la ausencia para siempre de un miembro del mismo y que nos guste o no marcará una nueva etapa ya comentada.

La importancia del encuentro es mucha, porque a partir de éste la voluntad de que se sigan produciendo ya no radicará en atender una llamada o una propuesta de Alfonso que fije el día, compruebe cuántos van a asistir y formule una propuesta de menú abierta a antojos… Ahora tendremos que retomar la iniciativa y “hacer” sin esperar a que otro “haga”.

Hubo dudas respecto a preparar el menú que estaba prefijado ya por Alfonso y era una tentación reproducirlo, pero acordamos que sería otro día en el que se haría para hacerlo coincidir con la presentación del trabajo colectivo sobre Rafael Montesinos al que Alfonso nos emplazó. Dos componentes ya han apostado por hacer, Pedro diseño el menú de hoy, J. Antonio se pone a disposición del grupo cuando ya para todos nosotros ya era un componente más  y Emiliano se responsabilizó en coordinar y encajar los trabajos sobre el poeta, así como de hacer la publicación del resultado.

Puerros aliñados:

Cuando llegué ya estaba Pedro, J. Antonio y Gabriel en la tarea. Pedro lo vi algo hiperactivo, no paraba de hacer cosas. Gabriel pelaba gambas y otros preparaban entrantes y aliños. Lo cierto era que nadie quería hablar de Alfonso si bien rondaba en la cabeza de todos, porque su sitio evidenciaba su falta ya que si había encuentro Alfonso siempre era el primero.



Pedro quitaba las capas externa de los puerros, los cortó en trozos y los puso a hervir. Hubo discrepancias entre sacar el bicho a las almejas para echarlos al arroz sin las valvas y echarlas enteras, Gabriel y yo defendíamos que las almejas se echan tal cual porque al parecer hacen un arroz más gustoso, Pedro defendía lo contrario pero aceptó y las puso con sus valvas y todo.



Se dejó todo preparado para la paella para echar el arroz justo a tiempo de la llegada de los últimos.

Olivas:

Nada que objetar a las aceitunas partidas con hueso y aliñás, si bien es cierto que me gustan todas. Recuerdo que mi tío abuelo José me daba las gordales a muy pocas horas de meterlas en salmuera… Al poco me decía: ¡Vamos a probarlas! cogía una de ellas, más verde que las del olivo, la partía, le echaba sal y para dentro. ¡Amarga todavía un poco tito! ¿No? - Que va, están buenisimas. Hoy me gustan todas.

Ya llegó Luis seguido por el resto, todos de igual semblante que los que estábamos y finalmente Alberto. Estando todos, difícil era no recordar a Alfonso y lo que su mujer nos contó respecto a lo que para Alfonso significaban las ya decanas reuniones de elprimerlunes. Alfonso le confesaba tenerle un gran cariño a esta tertulia entre otras cosas por la fidelidad de los componentes, por el intercambio de ideas, de vivencias y por los lazos de amistad que se habían entretejido a lo largo de los años que si en común superaban la decena, con algunos la relación se alejaba a duros tiempos del inicio de la transición.


Tomate aliñado:

Nada más rico y fresco que un tomate partido con sal y si le añades aceite de oliva virgen ‘pa reventar’ y por qué no su mijita de vinagre?

Entre los suculentos trozos de puerros, los tomates y el mojar en su jugo mezclado con el aceite y las olivas todo transcurría aparentemente como otras veces, pero la perplejidad por lo incomprensible para el ser humano de perder la vida, no dejaba de estar en nuestras cabezas y en nuestros rostros.

Decía a los compañeros que a menudo tuve la sensación que quizás ese sentimiento de Alfonso hacia nosotros no lo percibimos en toda su fuerza, pese a que él lo demostró mil veces, con sus libros especialmente hechos para un contado número de amigos entre los que estábamos siempre nosotros, su disposición mensual e inexorable para preparar las comidas y la paciencia para soportar nuestra voces y disputas, así como para escuchar.  Ya les conté que lo percibí con más fuerza en la última conversación que mantuve con él. Mostró un gran interés en saber nuestra posición ante sus actuaciones, si reconocíamos su esfuerzo y atención, le interesaba nuestra opinión, la de sus cercanos amigos, nos quería y nos respetaba. A todos, así ese día me preguntó:

-       ¿Antonio crees que esta gente se habrá leído el librito de Montesinos y el de Ignacio Sánchez Mejías. Bastante más?
-       Pues claro que estarán en ello
-       Si me adelanto hoy a comentártelos y preguntarte algunos detalles es también porque para las crónicas he de conocer sobre lo que voy a escribir. ¡Todos, Alfonso! Los he leído todos, y ellos también.

La paella:

¡ A la mesa formal ! Dijo Pedro. Algunos propusieron que dejásemos libre el habitual sitio de Alfonso en la mesa, otros pensamos que era mejor aceptar la situación desde el primer momento y así lo hicimos.

La paella tenía la pinta que se puede ver en la imagen, y eso sí, lo primero fue brindar por nuestro ejemplar compañero agradeciendo su inestimable amistad.

Se repartió la paella y fuese por las almejas completas o no, la realidad es que era una mezcla de sabores provenientes, ya el refrito que ví era un inmenso regalo, las gambas que  también ponen lo suyo y no menos los chipirones o calamares cortados en círculos fue uno de los momentos que se recuperaba algo de normalidad porque salieron temas de siempre, temas de país, de nuestro país en un contexto en el que parece que hay crecimiento en el PIB, que las empresas dan unos beneficios pingües al tiempo que los salarios son más bajos, la precariedad laboral aumenta tanto como que el 90% de los empleos creados son precarios, el paro se ceba en la mujer y en los jóvenes, las libertades públicas se reducen como demuestran los juicios abiertos a twiteros, raperos o artistas y abrió cómo no, con el asunto de la corrupción, la banca premiada y las empresas que nunca pierden, el asunto catalán y el Nacionalismo independentista.

La Corrupción:

La corrupción avergüenza a una parte importante de la población, y mucho más que el partido que gobierna la nación (PP) esté inmiscuido en ella a través de un buen número de casos y de personajes que si ahora el partido los ha echado, en su momento ostentaban cargos de gran relevancia. Emiliano y Pedro encabezaban esta conversación una vez más.

Gabriel añadía que era importante acotar el problema con eso de: ‘una parte importante de la población rechaza la corrupción’ porque en las elecciones sino las gana por mayoría absoluta aún es el partido más votado.

Todos, absolutamente todos, mostraron su indignación por la corrupción, aunque alguno hacía la salvedad de que todo un partido no podía ser corrupto, que podría ser un buen número de personas pero que otras muchas serían honrados y creídos de que el partido actuaba como un partido conservador y liberal más. El resto ya no creía esto, consideraban que el partido funciona de manera sistemática bajo estructura de negociaciones entre empresas pagadoras al partido a cambio de favores de adjudicaciones públicas. Gobierno, Partido y Empresas todo un tinglado que hoy de forma contundente se va aclarando en los juicios, salvo que las pruebas no se pierdan o se malogren.

Emiliano decía que si algunos de nosotros se le ocurriera machacar a martillazos el disco duro de nuestro ordenador teniendo una causa, por ejemplo, con Hacienda no sólo no obtendríamos la defensa del fiscal diciendo que no se ha causado daño grave, sino que sería hasta posible que nos metiesen en la trena mientras se aclara cualquier cosa que se inventen.

El asunto de la corrupción se extiende cada vez más en todas las direcciones y la más preocupante es que lo haga hacía la Justicia, los cambios de jueces y fiscales que casualmente llevan casos concretos de corrupción, algunos fiscales que parecen ejercer más de abogados que lo que su responsabilidad implica, hacen que el daño aumente cada día.

Los bancos, las autopistas, etc.:

Ante una realidad angustiosa de gran parte de la sociedad y en concreto la más desfavorecida y dependiente de empleo y pensiones se producen noticias como la del Banco de España que en reciente informe pone cifras al rescate bancario y en el confiesa que el Estado perderá finalmente 60.600 millones de euros, el 80% de los 77.000 millones inyectados a la Banca para su rescate… Aquel que De guindos, Rajoy y otros anunciaron que a los españoles no les costaría ni un euro ¿?.

Pero es igualmente preocupante que en la situación social comentada el Estado en manos de Aznar hiciese contratos sobre autopistas con empresas como Albertis en las que recogían clausulas que en román paladino venían a decir: si ganaban dinero todo normal y si perdían el Estado les resarciría las pérdidas ¿Cuándo ocurrirá algo similar con el mundo del trabajo? ¿Cuándo se nos rescatará a los asalariados y parados?

Alguno dice que este asunto es un complemento de lo anterior pero al que le quieren poner tintes de legalidad… ‘Eso es lo que hay firmado’ defienden las empresas. La injusticia se cubre con el manto de las leyes propuestas y aprobadas por partidos que representan más los intereses de esas Corporaciones y Multinacionales que a la mayoría del pueblo español, conscientes o no de la parte trasera de lo que votan.

El Nacionalismo independentista Catalán:

En encuentros anteriores, hastiados ya del ‘problema, asunto o tema’ catalán del que los medios presentan a diario en sus primeras páginas, dijimos que ese trato monotemático del nacionalismo lo que realmente pretendía era ocultar el verdadero problema de la sociedad catalana, andaluza, vasca o extremeña, o sea la realidad de todo el estado: el desempleo permanente, los recortes de los servicios públicos, la desigualdad creciente tanto económica como de género o generacional, el insuficiente salario mínimo, el sometimiento del Estado ante el poder económico y las multinacionales, la banca intocable, la justicia, la corrupción, etc. Y que hasta que el mensaje de este enfrentamiento no se situase en la realidad social no volveríamos a hablar de ello, porque el silencio muy probablemente pactado sobre la realidad social era beneficioso para ambos contrincantes. El nacionalismo se ha utilizado como una manta para cubrir todo lo sucio de ambas partes, tanto los casos de corrupción como su ineficiencia de gobierno en las decenas de años que llevan gobernando Cataluña en un caso y España en otro. Su discusión real es en definitiva la lucha para conseguir aumentar el control de la economía y el poder, el pueblo a ambos les importa bastante poco.

Ya dijimos anteriormente que del ‘problema, asunto o tema’ catalán ya hablaron Ortega y Gasset tratándolo como insoluble y Azaña que después de firmado el estatuto que apoyó -aún poniéndole limitaciones- pasado un tiempo acabó diciendo entre otras cosas: «Los abusos de la Generalitat son de dominio público». Hasta el gorro debía estar el presidente de la república…

Hoy surge de nuevo, entre nosotros, rompemos el acuerdo dado que las elecciones no han resuelto nada, y el esperpento ha aumentado a niveles insospechados por ambas partes, llegando a una situación de difícil salida.

En los anteriores asuntos apenas participé, pero en este caso Alberto me preguntó directamente mi opinión sobre los posicionamientos de la izquierda catalana y cuál creía yo que debiera haber sido sino estuviese de acuerdo con las posturas tomadas.Le dije que ya había dicho en repetidas ocasiones mi posición, pero no eludí las mismas a sabiendas que mi opinión no se parece en nada a la suya y volví a responder las dos preguntas:

1ª.- Sobre el posicionamiento de las izquierdas catalanas?

Si hablamos de las izquierdas catalanas podemos mezclar nombres y partidos para ubicarlos, porque las coaliciones se han ido formando con dificultad a la hora de tener una representación clara, un ejemplo de esto es En Comú-Podem: unas veces Ada Colau, otras Xavier Domenech y otra Pablo Iglesias y en segunda fila incluso Alberto Garzón. En cuanto a la CUP quizás con una imagen más fija y otros como ERC igualmente aparece Oriol Junqueras que Marta Rovira, pero y esa ANC u Omniun Cultural ¿dónde se ubican y provienen? o incluso el PSC de Izeta ya los vemos a continuación.

El primero, en Comú-Podem. En estos últimos años del independentismo se han situado en la ambigüedad o la equidistancia y no han sido creíbles por la población, porque no era su discurso. Era de prever que meterse en el tinglado a medias no es lo que la población espera de cualquier partido político, sustentarse en “El Derecho a Decidir” era la ambigüedad. ¿Decidir salir o quedarse? ¿Quiénes tenían que hacerlo los catalanes o todo el estado? ¿Qué porcentaje sería necesario para que la decisión fuese válida? ¿Cuáles serían los pasos siguientes? El Derecho a decidir seguía la línea de Podemos del "referente vacío"...

Los diferentes grupos de radicales que componen la CUP lo tenían más claro: han apostado por romper con el estado español, uniendose al diablo si fuese necesario, para empezar de nuevo una historia republicana. Al respecto he de decir que es muy difícil creer que, en una supuesta república catalana, de la noche a la mañana cambie el sentido de los votos, y con los suyos –que incluso en las últimas elecciones han bajado-, frente a la derecha independentista nada tendrían que hacer en la nueva república, con lo que todo seguiría igual para las clases subalternas, la cuestión es ¿Para qué quería la CUP una república de derechas? ¿Por qué entonces la CUP apoya a la derecha en su camino hacia el independentismo? ¿Qué compañeros de viaje se han buscado? ¿Qué esperaban del día siguiente?

En cuanto a ERC me resulta complicado ubicarlo en la izquierda, pese a su nombre, en tanto a sus balanceos históricos de pactos hacia uno y otro lado. Si a esto unimos los años que han vivido a la sombra de la derecha (CiU) beneficiándose económicamente, hace que la cosa entre Nombre y Práctica no parezca ser muy coherente. Se sabe que en sus filas hay grupos de ideología de izquierda –nacionalista por supuesto-  incorporados en tiempos de Carod Rovira, e incluso en los de Ángel Colom, pero siguen manteniendo, a mi modo de ver, demasiada dependencia de la derecha, con lo que no sé si en su comportamiento subyace una estrategia similar a la de la CUP de dejarse querer y esperar. En estos últimos tiempos lo que si denoto en ERC es mucha palabra altisonante y pomposa para llamar la atención de aparente radicalidad, pero en el fondo hueca.

Alberto hizo una mueca de no estar muy de acuerdo con lo dicho sobre ERC, un partido que conectaba con otros también de carácter nacionalistas de izquierdas del resto de las comunidades autónomas.

Sobre el PSC, el quiero y no puedo y el acabar al lado del españolismo, tampoco deja ver una posición clara entre discurso y actuaciones prácticas, pero no sólo en Cataluña, sino a nivel de estado y a fecha de hoy muestran un nivel de silencio y de dejar hacer que mosquea. ¿Alguien les ha mandado callar?



2ª.- Cuál creía yo que debiera haber sido el posicionamiento en el caso catalán?



En este caso fui aún más concreto, simple y rotundo. Digo que si a mí, como representación de la izquierda, me hubiesen invitado al baile del independentismo mi respuesta hubiese sido: “Disculpe, nada tengo que ver en esa fiesta, nada tengo que decir. Peléense ustedes que esta no es mi guerra”. Porque no veo cual es la propuesta que se le hace a la clase trabajadora desde el independentismo ¿Qué ocurrirá el día después: Sobre el empleo, recuperación de los servicios sociales de aumentar el salario mínimo, de devolver lo recortado en salarios y derechos, de equilibrar la fiscalidad, la igualdad, etc. etc.? No dicen absolutamente nada, y yo o hablamos de todo esto o no tengo nada que decir.

Por otra parte la izquierda nunca ha sido nacionalista, sino todo lo contrario es esencialmente internacionalista desde sus orígenes, por definición, por solidaridad, por necesidad y por eficacia en la lucha de clases. Hoy más que nunca ha de serlo ante la globalización. Las excepciones en la historia han sido los casos de invasiones colonialistas u ocupación de algún imperio por la fuerza de las armas. Esto desde el principio es lo que le pido a las izquierdas, que lo digan con toda claridad y lo expliquen al pueblo catalán y no se entretengan en nadar y guardar le ropa entre los dos ríos nacionalistas.

¡Rayos y Truenos! Alberto saltó en un tono que me dejó sorprendido diciendo ¿Cómo que la izquierda nacionalista no se acuerda de los trabajadores? Ahí están ERC o HB y añadió algo más…, pese a la visceral actitud de mi amigo Alberto –todos los de la piel de toro lo somos en menor o mayor grado- y con pocos deseos de continuar le recordé las recientes palabras del director de cine Ken Loach en su visita a Cataluña hacían sólo 4 o 5 días sobre la dificultad de ver el programa político del bloque independentista.

Por segunda vez ¡Rayos y Trueno! y algo más..., que ya no sólo me sorprendió a mí porque Emiliano, le pidió con mucha calma y de muy buenas maneras que las formas son necesarias y hay que guardarlas, independientemente de las opiniones que se tengan.

En fin, que Ken Loach a preguntas de los periodistas sobre el independentismo respondió: Que era consciente de que hablar del nacionalismo o independentismo era meterse en un “campo de minas”. Como hemos podido comprobar “in situ” no le faltaba razón, pero a continuación respondió... Dejo el ejemplo de dos medios, pero todos lo publicaron:

Según la Cadena SER el 31 de enero de 2018

"Es difícil para nosotros porque no podemos ver el programa social que hay detrás del movimiento independentista ¿La independencia favorecerá los intereses de la clase trabajadora? Y ¿cómo afecta esto a la solidaridad entre la clase trabajadora del resto del país?

Según La vanguardia el 31 de enero de 2018-03-04

“he seguido los hechos lo mejor que se puede desde otro país lo que está pasando aquí, y lo que pasa es que no veo el programa social del movimiento independentista que se enfrenta al programa social de Madrid, eso es lo que no veo claro”. Añadió que los intereses y prioridades de la clase trabajadora catalana “son los mismos que el de la clase trabajadora del resto de la Península Ibérica y de Europa, es decir, una casa, un salario, salud, pensión, escuelas y seguridad”. Y concluyó asegurando que “no se acaba de ver cuál es la conexión entre el movimiento independentista catalán y esos intereses y si avanzarían o retrocederían con ella”.


Pastel de pan:

Luis nos trajo su pastel de pan, sencillo y riquísimo con nata o sin ella y con ello contribuyó a serenar la situación que tampoco fue nada del otro mundo, también sea dicho que continuamos en la naturalidad al instante.

Así está la cosa. Mientras disfrutaba del postre y del café reflexionaba sobre la reacción de Alberto porque lo que sí entiendo es que durante muchos años han existido y existen partidos, sindicatos y cantidad de militantes autodenominados de izquierda –con el apellido nacionalista o patriota- que han entregado muchos años de su vida tanto en Cataluña, País Vasco y en otras comunidades también. Su lucha iba en la dirección de la izquierda, pero por caminos paralelos, con calendarios diferentes en sus huelgas, paros y manifestaciones, y en total asincronía con las fuerzas de izquierda globales del Estado, aún conviviendo con ellos en las empresas y en las calles. Es más que probable que a nivel de empresas o local obtuviesen resultados beneficiosos para la gente, pero olvidar a los que están a pocos kilómetros de ti no parece seguir un principio de solidaridad básico y necesario en las clases trabajadores y en la conformación de una sociedad más justa sin ningún tipo de fronteras. Aparte de esas victorias locales, incluso gobiernos de ayuntamientos y concejales la dura realidad es que tanto en Cataluña como en el País Vasco durante decenas de años ha gobernado la derecha nacionalista CiU y PNV, unas veces con sus apoyos, otras con los del PSOE y de igual manera con el del PP... sin remilgos.

También entiendo que el día no era un día cualquiera, que había tensión emocional y que todos sentíamos cierto desasosiego.

Pero la realidad es dura y hay que reconocer que el parlamento catalán está paralizado sin saber cómo salir ni seguir, que la situación afecta a todo el pais. Que todo lo ocurrido ha hecho posible el ascenso de una nueva derecha rejuvenecida (Ciudadanos) y un descenso –de 10 a 4 escaños- de la CUP y de los En Comú-Podem –que pierden tres-, por lo demás sencillamente está empantanado. En este sentido el hoy ya exparlamentario Joan Cocubiela ha publicado un libro cuyo título es: “Empantanados: Una alternativa Federal al sóviet carlista”, sobre él la editorial dice algo como lo siguiente: “…un cóctel de difícil digestión del que, según Coscubiela, solo se saldrá pactando el desacuerdo. Con un requisito imprescindible: que a corto plazo la independencia deje de ser el único eje de la política catalana.

Me congratula enormemente coincidir, porque podría significar estar en el camino cierto, tanto con el prestigioso e insobornable cineasta Ken Loach así como con este viejo luchador sindicalista y político nacido en Barcelona y conocedor del pueblo catalán que llega a estas conclusiones: la primera “No habrá acuerdo” y la segunda “La independencia no puede ser el eje de la política catalana”, porque se olvida lo esencial. Mañana ya veremos, la historia está por hacer…



No se comentó mucho más después, continuaba en nosotros, aunque sin expresarlo, el recuerdo de nuestro amigo y al final alguno no lo dudó y aun habiendo brindado al inicio propuso un brindis de despedida del encuentra por Alfonso. A estas fechas todos estamos ya nostálgicos y aún perplejos.

Emiliano recordó que el día 15 de febrero era la fecha límite para entregar lo que se nos hubiese ocurrido sobre el poeta sevillano Rafael Montesinos, para que así él tuviese tiempo para seleccionar, ordenar, maquetar, imprimir y publicar. En otros quince días –más o menos- posteriores él y Enrique tendrían que hacer lo dicho para entregarlo, especialmente a la familia de Alfonso, en el siguiente encuentro del 5 de marzo.

Antonio




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